Gruta 77 acogió el 1er Madska Festival, dos días de ritmos sincopados a cargo de viejas glorias madrileñas como Skarlatines y Begoña Bang Matu, y los ya más que conocidos y asentados The Upsttemians.
Vamos por partes. El viernes 4 se presentaba el reciente disco de los de Majadahonda, Reggae Lessons, editado por la nueva referencia musical madrileña llamada Oldies But Rudies Records —mucha suerte en vuestra nueva aventura-. Con el cartel de aforo completo, el concierto nos volvió a reafirmar la energía que sólo ellos saben transmitir sobre las tablas.
El concierto también sirvió como homenaje a David, uno de los guitarristas del grupo, que abandonaba su andadura en el combo madrileño. Con un gran sonido y empeño, fueron desgranando sus nuevos trallazos, combinados con sus ya míticos clásicos de su maqueta y primer disco, como el precioso rocksteady “Sin Vos”, el reggae de “Going Away”, así como los ultracoreados y bailables “Summer”, “I Need You Baby” o “Party Tonight”.
Del esperado larga duración se nota que han dejado un poco de lado el ska para centrarse más en el rocksteady y early reggae, con un resultado magnífico; aunque a decir verdad, mucha gente esperaba algo más de “caña” skatalítica, que al fin y al cabo es lo que hace sudar a la gente, aunque el viernes se sudaba, se quisiera o no. A destacar, el temazo de skinhead reggae “Cule By Bus”, el pegajoso rocksteady “Mad Girl”, el reggae cantado por la inconfundible voz rota de Adolfo llamado “Agree”, o el skatalítico —que sí, que también hay temas skatalíticos en su nuevo disco- “What I’ve Done”. No podemos olvidarnos de sus ya imprescindibles versiones de clasicazos como “Reggae From de Ghetto” de John Holt —la gente se vuelve loca con ese tema de corte macarra rude boy- o “Here I Stand” de Justin Hinds. Gran concierto y gran noche que continuó hasta las tantas con las pinchadas a cargo de los colectivos Oldies But Rudies, Red Mussel Crew y Tropical Spanish.
Y llegó el sábado. Noche de bonitos recuerdos, de la época gloriosa del ska y reggae madrileño con Skarlatines y Begoña Bang Matu acompañada por los valencianos y grandísimos músicos The Shake It Ups.
La primera en abrir fuego fue Begoña, la Diosa negra del reggae, que estaba feliz de estar otra vez por tierras madrileñas, y eso se nota encima del escenario. Repertorio de lo más variado, desde el ska más bailón con “Días Extraños”, “Smiles in December” —éstos de su anterior trabajo con la Orquesta Kingston llamado Perla Negra-, la versión de los grandes Skatalites “Two For One”, hasta el rocksteady más cremoso de “I’m Thinking About You” y “Bye Bye My Love”, pasando por el homenaje al mítico sound system jamaicano “Sombrero Club”, o el exitoso tema de su anterior trabajo, “This is The Rhythm”. También hubo homenaje con “Perfidia” al gran Laurel Aitken, con el que Begoña compartió muchos escenarios y grabó en su época de Malarians.
Me cuesta ser objetivo con esta gran artista, guapa, simpática y con una maravillosa voz que esperemos que dure para siempre. Para sus seguidores, decir que en breve sacará a la luz un nuevo trabajo. ¡Qué ganas de escucharlo!
Tras este conciertazo y con un Gruta a rebosar, pasaron a la acción Skarlatines. Cuántos años sin ver a los de Móstoles, que presentaban su nuevo trabajo titulado Vuelo 22. Disco éste más elaborado que su consagrado Instrumental 90%, el cual les llevó a actuar por toda Europa acompañando al ya fallecido, y grande entre los grandes, Laurel Aitken, y convirtiéndose en el grupo más joven de ska que existía- ¡su media de edad era de 18 años!-.
Había ganas de verlos y no defraudaron. Con 4 metales sobre el escenario, trombón, trompeta, saxo barítono y tenor, empezaron con su gran “Introducción” de su comentado anterior disco y eso fue la locura. Con esto dejaban claro cómo iba a ser el bolo, ska bailongo que llega a extenuarte, a empaparte de sudor. Siempre han sido así y no hay porqué cambiarlo. Siguieron sus temas más yeyés como “Te quiero Chica” —me encanta ese tema, te trasladas a un guateque con ponche y pick ups de los 60-, la versión en castellano de “My Boy Lollipop”, o “Carolina”, otra versión chicle de I Had a Dream de Lord Tanamo. También hubo momentos más sociales con “Levanta”, dedicada al 15M, ritmos más jazzeros con “Jammin” —temas éstos de su último lp-, reggae con la versión de “Stand By Me”, y hasta ska bolero con “Toda una Vida” de Antonio Machín. El final se reservaba para homenajear a su querido Laurel Aitken con “Perfidia” y la estrambótica, por su letra bizarra, “Sally Brown”.
En definitiva, dos grandes noches que esperemos sigan dándose más a menudo. Recuerdos encontrados para los más viejunos de esa gran escena madrileña que existió allá por los 90, con Malarians, Skarlatines y el cuasi madrileño de adopción Laurel Aitken. ¡Va por ti, allá donde quiera que estés!
Por último, dar las gracias a Dogo y Dolfo por las facilidades que me dieron para cubrir el concierto, y a Upsttemians por dejarme utilizar sus fotos para esta crónica.
Texto: Tío Pauleras. Fotos: Skarlatines y Upsttemians
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