El Gobierno español presentó un vídeo de las pruebas de un nuevo misíl llamado Taurus, que viene a ser la repera para asuntos de guerra y que poco le falta para que te haga la cama -antes de volártela por los aires-. El caso es que “por error” se ofreció un vídeo adornado con música y, cómo no, el rock hizo acto de presencia. El vídeo lo podéis ver en este enlace de El Mundo.
De toda la vida del Señor las películas violentas se adornan con guitarreos metaleros, rock industrial, etc. Es una asociación pura y dura: rock – violencia. En el vídeo del Taurus se pueden escuchar “In the end” de Linkin Park y una versionada “Smoke on the water” de Deep Purple. Y no seré yo quién niegue que el rock industrial de NiN sube más la adrenalina que… yo que sé… “Xibom bombom” de As Meninas. Si hasta EEUU utiliza el rock duro para doblegar a sus presos de Guantánamo. Pero no se debe ir por el camino fácil.
Hay muchos ejemplos de escenas de guerra tremendamente famosas, en parte, por su música. Sin ir más lejos el mes pasado disfruté como un enano de la película “Apocalypse Now Redux”, ambientada en la guerra de Vietnam, con la gran escena del batallón de helicópteros atacando un poblado mientras ponen a todo volumen “La Cabalgata de las Valquirias” de Wagner. La banda sonora es de lujo, sólo hay que ver el genial comienzo de la película con el rock psicodélico de “The End” de The Doors de fondo.
A falta de documentarme sobre más sobre la música de las guerras, que bien daba para una sección especial, me atrevo a decir que la combinación que más se queda grabada en las retinas de todo el que la ve es la de la película “Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb” -”Teléfono Rojo” en España, sic-. Bombas atómicas y la canción “We’ll Meet Again” cantada por Vera Lynn. Insuperable.
Desde aquí me ofrezco para el reto de ambientar la próxima prueba de Defensa, a precio económico, además. ¿Qué canción elegiríais vosotros?
P.D.: os dejo unas palabras clave para que os quede el chiste a huevo: guerra – música – derechos – SGAE.