La historia del psicópata inhumano con impulsos de una humanidad palpable y que se rige por las enseñanzas de su padre adoptivo a la hora de seleccionar a sus víctimas va por la cuarta temporada y, si los guionistas se muestran lo suficientemente avispados, seguirá durante muchas más.
Los títulos de crédito de esta serie son una maravilla de sutileza, con esa rutina mañanera tan común y tan amenazante a la vez. La música, pretendidamente festiva, pero con un trasfondo burlón, es la perfecta rúbrica a una puesta en secena impecable. Acudan a su proveedor favorito de series ahora mismo si aún no cuentan a Dexter entre sus citas obligadas.
La historia del psicópata inhumano con impulsos de una humanidad palpable y que se rige por las enseñanzas de su padre adoptivo a la hora de seleccionar a sus víctimas va por la cuarta temporada y, si los guionistas se muestran lo suficientemente avispados, seguirá durante muchas más.
Los títulos de crédito de esta serie son una maravilla de sutileza, con esa rutina mañanera tan común y tan amenazante a la vez. La música, pretendidamente festiva, pero con un trasfondo burlón, es la perfecta rúbrica a una puesta en secena impecable. Acudan a su proveedor favorito de series ahora mismo si aún no cuentan a Dexter entre sus citas obligadas.
Almudena Eced