El festival Primavera Sound convierte, año tras año, unos pasos prudentes y estratégicos en auténticas zancadas de gigante, algo que no resulta de extrañar si tenemos en cuenta la cuidada maniobra de gestión y promoción que demuestra su organización. A uno de los carteles que más apuesta por las tendencias musicales independientes a nivel internacional, salpimentado con acertados momentos protagonizados por artistas consagrados capaces de llenar por ellos solos cada una de las jornadas, se une el Primavera Pro, núcleo de información y de negocios, donde diferentes profesionales de la industria pueden intercambiar impresiones sobre la escena de sus respectivos países, crear sinergias de trabajo e, incluso, mostrar nuevas propuestas o vías de negocio. Todo un acierto que complementa una propuesta más allá del Fòrum y que amplía su oferta (gratuita, por otra parte) en días y escenarios. Aunque, como siempre, el núcleo del Festival mantiene su estructura tradicional.
Arrancó el festival en su oficialidad y oficio un jueves amenazado por una climatología que se mostró más magnánima de lo que en un principio se preveía. Con una larga lista de nombres aún por venir en los días venideros, Phoenix se alzaron con el galardón de auténticos protagonistas de la velada… con el permiso de Dinossaur Jr. y demás. Madrugada del jueves al viernes y un pie de escenario rindiendo pleitesía a la banda francesa; su verdadero acierto fue la elección de desmarcarse de los temas que conforman su último disco para concentrarse en dar lo que el público solicitaba; salir y gustar, vaya, que es lo que realmente interesa en los directos.
Pero antes de que eso ocurriese todavía quedaban muchas otras que acontecer. Como por ejemplo la inauguración oficial del escenario Primavera por parte de El Inquilino Comunista, una banda de Getxo que no tuvo reparos en aceptar su condición tocar a la hora del té. Un buen directo que contrastaba con una actuación menos favorable como fue la de Jeremey Earls. Por suerte, los chicos de Tame Impala ofrecieron el primer gran impacto del festival. Durante los minutos que duró su actuación ofrecieron un buen repaso a su corta discografía con esa modestia rodeada de cierto aire de timidez que identifica a la formación. Una buena dosis de rock psicodélico que augura tiempos felices para un estilo que está viviendo una época de dulce revival.
Por su parte Poolside mantuvieron el tipo si bien es cierto que su actuación una noche antes pasó cierta factura a la formación, sobretodo en lo que a calidad vocal se refiere. También hubo tiempo para los grupos locales como L’Hereu Escampa y Manel, siendo estos últimos uno de los grandes deseados de la jornada. “Benvolgut“, “Al mar” o “Teresa Rampell” fueron celebradas con la efusividad de quien desea que el talento autóctono adquiera toques de protagonismo absoluto.
J Mascis y su Dinosaur Jr. demostraron que la veteranía ya no necesita consagración sino oficio y profesionalidad. Fórmulas tradicionales para tiempos modernos en los que no se exige innovación a quien tiene un producto que funciona y que siempre ha funcionado. En definitiva, una buena esencia de la que no todos supieron rodearse, y mucho menos trasmitir. Una realidad que quedó contrastada con el directo de los chicos de Grizzly Bear, quienes obtuvieron un recibimiento menos caluroso del que se esperaba… Tal vez fuese la hora de la programación de su concierto… tal vez fuese la temperatura ambiental…o quizá su demasiado correcta (y contenida) actuación.
¿Una valoración global de la jornada? Un arranque muy esperanzador dentro de la edición más completa de la historia del festival, aunque lo mejor aún estaba por llegar.
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Primavera Sound 2013 — Parc del Fòrum, Barcelona — Jueves 23-05-20135 thoughts on “”
“Climatología” … “A venir en los días venideros” … No voy a seguir leyendo… ¿Qué es esto?
Cierto que la frase “A venir en los días venideros” no es un ejemplo de redacción, algo que no debería haber pasado el filtro de corrección pero… por lo demás no comprendo tu indignación.
Gracias por tu aportación y sinceridad, no obstante.