Con una formación remodelada en 1997, en la que Dirk Schlächter pasó al bajo para que Henjo Richter se hiciera cargo de la guitarra, además de la incorporación del batería Dan Zimmermann, el grupo germano parece haber encontrado una estabilidad en la que la inclusión de un vocalista no está entre sus prioridades.
Así las cosas, Kai sigue encargándose de las voces, muy arropado en determinados momentos por la instrumentación para encubrir su ajustado registro vocal, aunque suficiente para aguantar el tipo con dignidad. Sin embargo cuando comprobamos lo eficiente que resulta la colaboración de Michael Kiske en la acelerada “All You Need To Know”, las diferencias son obvias.
Diez discos son muchos y encontrar ideas frescas es difícil para cualquier formación con un puñado de años de actividad. El recurso de Gamma Ray ha sido dejarse llevar por los entramados que les son más reconocibles y todos tan contentos.
De esta forma, el contenido incluye canciones que no pueden despegarse del calificativo de “típico sonido Gamma Ray”, como el inicial “Rise”, “Deadlands” o, “Time To Live”, todas con el consiguiente solo de guitarra para añadir brillantez y los inevitables coros de contexto pegadizo, destacando en ambos casos la última mencionada. “Shine Forever” también mantiene las mismas premisas aunque con un enfoque más heavy metal, igual que sucede en “Mother Angel”, tema que incluye un sugestivo riff ochentero y un consistente desarrollo guitarrero. Y ya que nos referimos al sonido propio de los 80, no hay que dejar de mencionar “Empathy”, una composición muy cercana a U.D.O., con su clásico ritmo sostenido. Y hablando de clásicos, se hace inevitable aludir a “To The Metal” y su relación con Judas Priest, un auténtico homenaje a los británicos que engancha irremediablemente.
El disco se despide con “Chasing Shadows”, asimismo, manteniendo su sonido característico pero con Richter incursionando en los horizontes del metal neoclásico.
Citar finalmente la balada “No Need To Cry”, convencional al principio pero con un cambio intermedio que la hace más atractiva, con la entrada de guitarras acústicas y voces desenfadadas alejadas de la afectación habitual.
Un disco que ratifica la posición de Gamma Ray como una de las referencias a tener en cuenta en cuanto a power metal. Unos veteranos haciéndose valer ante las nuevas generaciones que empujan con fuerza pero que todavía tienen que hacerse con un nombre, algo que los germanos ya han conseguido a base de una constructiva y consistente carrera.
El disco tiene la particularidad de editarse con tres portadas distintas.
CALIFICACION: 8,50/10
GRUPO: Gamma Ray
TITULO: To The Metal
DISCOGRAFICA: EarMusic
AÑO: 2010
PAIS: Alemania
CRITICA REALIZADA POR LOCKY PEREZ
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