Guitarras con distorsión, redobles de platillos y un piano el cuál tocan hasta tumbados, y no es un decir. The Blue Van es una formación danesa que no tienen miedo a experimentar con los nuevos sonidos del Indie Británico, y lo demuestran en su asombrosa puesta en escena donde les importa más bien poco tanto la integridad de ellos mismos, como la de sus instrumentos; lo que nos recuerda a las primeras actuaciones de The Who, donde Pete Townsend aporreaba con fuerza la guitarra contra todo lo que tenia cerca, o de Wolfmother que aporreaban el piano hasta desmontarlo.
Pero realmente, sus influencias más notables, son cercanas a los grupos que van surgiendo en estos últimos años de Inglaterra, como Franz Ferdinand, Jet o Artic Monkeys, lo contrario a lo que nos podríamos encontrar en su primer disco The Art of Rolling dónde oíamos sus primeras influencias: The Small Faces, Cream y Pretty Things.
Tuvimos la ocasión de escucharles en directo en la sala Ramdall y desde luego que no decepcionaron. La ovación se hizo con el silencio de la sala en cuanto Steffen Westmark pisó el escenario. Nos deleitaron con canciones como Silly Boy que sirvió como banda sonora a un anuncio de Samsung o Man Up (homónima del nombre de su segundo disco). Fue una hora y media de intenso rock aliñado con un poco de folk americano de su primer álbum, en la que pudimos saltar y cantar gracias a la complicidad que creaban con el público.
Sin duda nos dejó un buen sabor de boca este reciente grupo, aunque llevan reunidos desde los 10 años.
Texto: Max Ilzarbe