Alan Parker, autor de Sid Vicious — El icono salvaje del punk, nos desvela una cruda realidad, por entorno social y carácter, la persona que ha pasado a ser el mayor ídolo de una generación, estaba predestinada a morir joven, como él mismo reconoció en más de una ocasión, tal como se indica en el libro.
Seguramente, los seguidores del punk tendrán claro que Sid Vicious merece, por derechos adquiridos, ser el máximo representante del movimiento que descolocó en la década de los setenta a la sociedad británica. Sin embargo, para quienes no hayan profundizado en el tema, el libro descubre algunos aspectos menos conocidos.
Sid Vicious — El icono salvaje del punk, incide en algunas puntualizaciones que es conveniente resaltar, como el hecho de que Sid ya tenía una actitud punk antes de que el movimiento tomara forma y de que fuese responsable directo de muchos de los escándalos que rodearon al grupo, además de convertirse en pionero en el arte del pogo antes de que se institucionalizase en los conciertos de rock. También nos revela cómo llegó Simon Ritchie a convertirse en Sid Vicious y su negado talento para tocar el bajo; en este aspecto hasta el gran Lemmy de Motorhead arrojó la toalla.
De paso, conoceremos un poco más a fondo elementos que formaron parte indisoluble de la historia, como la tienda epicentro de la movida punkera, propiedad de Malcolm McLaren, a la sazón manager de los Sex Pistols y personaje decisivo para la creación de la banda; la irrupción en escena de Nancy Spungen, desequilibrado personaje que terminaría por arrastrar a Sid a su fatídico final; la constante presencia de las drogas en su vida, ya desde pequeño, debido a la adicción de su madre, quien también tuvo parte de protagonismo en la rebelde carrera hacia la muerte de Simon Ritchie.
Obviamente, no se pasa por alto la “función final” en Nueva York donde tanto Nancy como Sid encontraron la muerte en el funestamente famoso hotel Chelsea. El autor, recopila las declaraciones de las personas que estuvieron presentes en los últimos momentos en vida del polémico personaje, así como las impresiones del primer agente de policía que se presentó en el lugar donde era ya cadáver.
El niño que pasó un tiempo en Ibiza junto a su madre, que a los cinco años en su primer día de clase fue solo al colegio atravesando calles y semáforos, terminó por convertirse en el máximo mito del punk.
En 1979, Virgin Records publicó un nuevo single de los Sex Pistols, Something Else, cantado por Sid, con ventas de 100.000 ejemplares durante la primera semana y acabó convirtiéndose en el sencillo más vendido del grupo. Fue la última victoria del icono salvaje del punk a título póstumo.
El libro incluye un prólogo de Malcolm McLaren.
TÍTULO: Sid Vicious — El icono salvaje del punk
AUTOR: Alan Parker
EDITORIAL: Ediciones Robinbook – Ma Non Troppo.
(www.robinbook.com)
LOCKY PEREZ