Después de seis años sin editar material nuevo, la sensación irregular que dejó Simple Mind Condition y la ausencia de Eric Wagner es innegable que hay que enfrentarse a este nuevo trabajo con los oídos bien abiertos e intentando dejar atrás cualquier recuerdo. Para encargarse de las voces tenemos de nuevo a Kyle Thomas, quien ya estuvo en la banda entre 1997 y 2000, y por supuesto como pilares principales continúan Bruce Franklin y Rick Wartell, cuyo trabajo por sí sólo ya supone una apuesta bastante segura.
When The Skys Comes Down marca el comienzo con el sonido clásico de la banda. A continuación Paranoia Conspirancy y The Broken Have Spoken despistan un poco acercándose bastante a los trabajos más recientes de Clutch y similares. En este sentido podemos decir que el sonido doom con toques stoner de los primeros noventa se ha convertido en stoner con algunos retazos doom. Nada que rompa con la trayectoria de Trouble, pero sí que quizá haya dejado atrás parte de su personalidad. Aún con algunos temas ciertamente mediocres, el disco tiene grandes aciertos, como Sink Or Swim, Have I Told You, Glass Of Lies o Your Reflection.
The Distortion Field peca de una duración excesiva —casi una hora- que ayuda a fortalecer la sensación de irregularidad que desprende casi todo el álbum y quizá algunos noten ciertos dejes casi grunge, pero ¿no los tenía ya Manic Frustration? La falta del señor Wagner puede echar a algunos atrás, pero lo cierto es que Kyle Thomas hace un trabajo extraordinario y que se adecúa bien a la banda sin ser un clon de nadie y aportando cosas nuevas.
Texto: Juan Manuel Vilches