Algo ha cambiado en los últimos años. De alguna forma géneros minoritarios como el doom o el black han suscitado la atención de un cierto sector del “indie“, quizá porque éstos han heredado algo de la actitud heavy tradicional de buscar siempre sonidos extremos y vanguardistas o simplemente por una extraña moda pasajera. Lo cierto es que la banda que hoy nos ocupa ha copado bastante espacio en publicaciones que habitualmente no dedican mucho al black.
Deafheaven no es sin embargo una formación de black al uso. La base de su sonido está más cercana al post rock, pero las voces black y algunos riffs acelerados ponen el punto nórdico en todo esto. Eso sí, con distorsiones más asequibles y unos agudos repletos de reverberación que acentúan la parte ambiental del conglomerado. La receta no es nueva ni mucho menos, pero hay que reconocer que a estos tipos californianos les da muy buenos resultados, especialmente en temas como Dream House o Vertigo.
Sunbather es un trabajo que probablemente cautivará más a los seguidores de My Bloody Valentine o Mogwai que a los del black metal. No porque estos últimos sean un público más o menos cerrado —este es uno de los géneros que más han incorporado todo tipo de sonidos en los últimos quince años- sino porque aquí de black metal hay más bien poco, o mejor dicho, el que hay tiene pocas buenas ideas y, sobre todo, un saborcillo pop que echa para atrás a cualquiera que haya escuchado a los clásicos.
Texto: Juan Manuel Vilches