Y como Australia es el origen de ambas formaciones, Airbourne han recogido el legado de sus compatriotas, a sabiendas de que la edad de jubilación está a la vuelta de la esquina, y así mantener viva la llama de un estilo muy particular de hacer rock. ¿Visionarios o plagiadores? Que más da. Los hermanos Young y compañía deben estar orgullosos de que su sonido se difunda a través de otros músicos. Ellos siempre serán los genuinos, los que fabricaron el sonido. El resto, seguirán su estela siempre un paso detrás.
Cual alumnos aventajados, con No Guts No Glory, Airbourne mantienen la maquinaria engrasada a la perfección. No hay sorpresas, ni se esperan, ni se desean. Lo asombroso sería que hubieran apostado por la complejidad. Nada más lejos. El disco contiene una nueva ración de canciones directas, cargadas de crudeza, de coros asimilables a las primeras escuchas y de guitarras candentes que extraen sonidos mega/hiper/ultra reconocidos desde la noche de los tiempos…, me refiero a los tiempos en los que unos hermanos australianos hicieron un pacto con los dioses del olimpo para imponer su marca inmortal.
Las composiciones, una tras otra, similares pero no idénticas; con sus guitarras chispeantes, sus voces crispadas y sus ritmos hipnóticos, envenenan el cerebro y el oyente acaba por convertirse a una nueva religión, la del dios AC/DC vía Airbourne (su profeta).
No Guts, No Glory, es un título que ya deja entrever por dónde van los tiros, si no hay “pelotas” no se alcanza la gloria y, a los hermanos O’Keefe (como a sus homónimos Young en su momento), les sobran “pelotas” para conseguirla.
Por cierto, quien desee una sobredosis de acción puede agenciarse la edición especial del álbum que incluye algunos bonus tracks.
CALIFICACION: 7,50/10
GRUPO: Airbourne
TITULO: No Guts, No Glory
DISCOGRAFICA: Roadrunner
AÑO: 2010
PAIS: Australia
CRITICA REALIZADA POR LOCKY PEREZ
Airbourne: No Guts, No Glory7 thoughts on “”