Ahora nos encontramos con dos formaciones, una comandada por Geof, que también ha publicado disco en 2013 y otra, la que nos ocupa, integrada por los “restos” de la formación clásica: Michael Wilton (guitarra), Scott Rockenfield (batería) y Eddie Jackson (bajo), a quienes acompaña el mencionado Todd La Torre además del guitarrista Parker Lundgren.
A modo de toda una declaración de principios, o sea, de borrón y cuenta nueva, han escogido el simple título de Queensryche. La grabación, además de mantener las esencias de sus orígenes, cuenta con un plus de agresividad del que quizá había adolecido el grupo en algún momento de su trayectoria, lo que demuestra las ganas de reivindicar su posición desde el rejuvenecimiento de su sonido, sin despreciar para nada su pasado.
El acoplamiento de Todd ha sido magnífico, su tono vocal se asemeja al del Geof de los mejores tiempos, así que, por ese lado, la situación está solventada, como queda plasmado desde los inicios con temas como, “Were Dreams Go To Die”, “Spore” o “Is This Light”, donde no faltan intrincados pasajes y armoniosas guitarras. Desde ese momento también queda resaltado el sonido de la batería, excesivamente agudo y metálico; en consecuencia, otorga una adicional y evitable estridencia a las composiciones.
Uno de los mejores momentos lo constituye “Redemption”, corte donde destaca un sugestivo riff que, combinado con irrupciones solistas de guitarra y un ritmo pegadizo, acaba por conformar una pieza de embriagadora belleza, en la que Todd se mantiene a la altura de las circunstancias con su potente caudal de voz. “Vindication” transcurre, asimismo, por terrenos electrizantes, mientras que “A World Without” es una balada cargada de intensidad, donde destaca el dramatismo vocal de Todd, tal cual tenemos oportunidad de constatar nuevamente en la también balada que cierra el disco, “Open Road”.
Puede que nos encontremos ante un disco menos fastuoso de lo que Queensryche nos tiene acostumbrados, pero han ganado en cercanía y crudeza, además de no haber abandonado sus característicos desarrollos de guitarra así como sus perfiles de alcance progresivo, como se puede constatar en las vibrantes “Don’t Lock Back” y “Fallout”.
Si dejamos de lado el tema del sonido de la batería, que tampoco es que moleste demasiado, nos encontramos con un disco más que recomendable.
CALIFICACION: 8.25/10
GRUPO: Queensryche
TITULO: Queensryche
DISCOGRAFICA: Century Media
AÑO: 2013
PAIS: Estados Unidos
CRITICA REALIZADA POR LOCKY PEREZ
Queensryche: Queensryche (2013)2 thoughts on “”