‘California Dreaming’, ‘Monday, Monday’ y ‘Words of Love’, llevan su sello.
Fue la última en llegar a The Mamas & The Papas, y fue la que más éxito tuvo tras su separación hasta su trágica muerte, tres años después de la disolución del grupo en 1971.
Su nombre artístico surgió de una admiración y un homenaje. El primero a la actriz Peggy Cass, y el homenaje a un amigo fallecido. Como muchas cantantes Mama Cass, como es más conocida, empezó siendo actriz en el colegio y después mudándose a Nueva York y Washington. Fueron los dos varones del grupo, que ya colaboraban musicalmente, de que Cass debía unirse al grupo, y las malas lenguas dicen que fue Doherty quien convenció a Philips en un momento de debilidad: unas vacaciones en Islas Vírgenes. Sea como fuere, la decisión fue muy acertada. Pero sabes porqué Philips no la quería en el grupo a pesar de su increible voz… porque estaba muy gorda.
Quizá lo más curioso en torno a la figura de Cass es que según ella misma contó, su rango vocal mejoró en tres notas tras recibir un golpe en la cabeza con un tubo de cobre, poco antes de unirse al grupo.
La canción que hoy te traemos se hizo popular más de treinta años después de que la grabase por esta escena de la serie ‘Perdidos’:
Pero nosotros te recomendamos que la veas a ella, y de paso al presentador, que es una versión en negativo del Chiquilicuatre…
Una última anécdota: Para que veas como somos las ‘personas humanas’, cuando Mama Cass murió dos horas después de una actuación en Londres, como estaba gordita, dijeron que se había ahogado con su propio vómito al atragantarse con un sandwich. Ahí es nada. La realidad es que sus kilos tuvieron que ver, pero no de una forma denigrante, sino porque murió de un paro cardíaco.