Si con el álbum homónimo King Kobra (2011), dejaron claras su virtudes como experimentados músicos, en la continuación, con King Kobra II, no se quedan atrás en cuanto a recursos, entregando un álbum versátil que, dentro de los parámetros del hard rock expande sus horizontes hacia texturas instaladas en la diversidad con canciones de perfiles variados donde Paul expone su talento mientras Carmine aporta su dilatada experiencia tras los tambores, sin olvidar el resolutivo trabajo guitarrero de David y Mick, así como la perfecta sincronización rítmica de Johnny, a quien, por cierto, el grupo dedica una canción, “The Ballad Of Johnny Rod”, en plan boogie rock al más puro estilo Z Z Top.
El disco empieza de forma trepidante con “Heel On Wheels”, pieza donde todos los instrumentos, incluido el bajo, suenan de maravilla, algo que ratifican en el siguiente “Knock Them Dead”, con la presencia de un persistente riff y posteriores desarrollos solistas respaldados por la solidez de la sección rítmica y con Paul forzando su garganta.
Con “Have A Goo Time”, la atmósfera cambia hacia parámetros más “fiesteros” en clave rock and roll, con Paul recordando a Dan McCafferty de Nazareth con su desgarrado registro, el mismo que podemos disfrutar en la balada “Take Me Bad”, con Shortino acaparando protagonismo.
“When The Hammer Comes Down”, pone de manifiesto la destreza de Carmine y el hecho de que en sus tiempos de Vanilla Fudge fuese un competidor para el mismísimo John Bonham, quien más de una vez manifestó haber copiado alguno de sus golpes. Además del solvente trabajo de la batería, el peculiar sonido que aquí extraen de las guitarras y el sentimiento de Paul, aumentan el especial atractivo que desprende esta canción.
Si el anterior tema destacaba por su grado de complejidad, con “Running Wild” retoman sus perfiles más vibrantes apoyándose siempre en unas punzantes guitarras. Algo más comedidos se muestran en “Got It Coming”, “The Crunch” y “We Go Round”, enfocados hacia el rock melódico más accesible, pero siempre aportando elementos sugestivos.
Cuando King Kobra parece habernos dado motivos suficiente para elogiar el excelente nivel de las composiciones, surge “Deep River”, un épico tema de robusto blues rock con partes que transmiten aromas “zeppelinianos” y que a través de sus más de siete minutos de duración nos invita a un viaje alucinante por diversos pasajes y texturas.
“Don’t Keep Me Waiting”, con Carmine dando otra exhibición tras la batería, secundado por David y Mick, de nuevo contribuyendo con su lucidez a las seis cuerdas, completa un álbum de hard rock de alto voltaje con estructuras ligadas a sonoridades pretéritas que siguen entusiasmando en la actualidad si quien las ejecuta tiene la resolutiva capacidad que demuestran los músicos que forman King Kobra.
CALIFICACION: 8,75/10
GRUPO: King Kobra
TITULO: King Kobra II
DISCOGRAFICA: Frontiers Records
AÑO: 2013
PAIS: Estados Unidos
CRITICA REALIZADA POR LOCKY PEREZ
King Kobra: King Kobra II (2013)1 thought on “”