Chistian Masello es un argentino al que como a todo buen argentino le encanta charlar. Sereno, cercano y siempre cordial, el marplatense trasmite al hablar la misma credibilidad y sencillez que trasmite cuando escribe. Después de una introducción de más de 20 minutos en la que intercambiamos sentimientos, anécdotas y secretos a voces sobre la vida y milagros de dos admiradores del maestro de Úbeda, entablamos una conversación que empezó siendo entrevista y acabó en tertulia entre dos buenos amigos. Léanla ustedes.

AMADO STORNI: ¿Qué tal el viaje desde Buenos Aires?

CHISTIAN MASELLO: Bien, muy bien.

A. S.: ¿Y tu estancia en Madrid?

C.M. : Hasta ahora muy bien. Ayer por la tarde estuve de tiendas comprando discos y por la noche tomando copas por la zona de Lavapiés. Pasé por la casa de Joaquín.

A. S.: ¿Qué compromisos literarios tienes en España?

C.M. : He venido a presentar el libro. Me acompañará Luis García Montero. En la Feria del libro estuve con él y con Benjamín Prado. Compré libros que no llegan a Argentina si no es como importación.

A. S.: Metámonos de lleno en tu último libro “Tras Las Huellas Del Capitán Sabina”. ¿Por qué el título?

C.M. : Porque yo voy en mi barquito tras el crucero ultramarino de Joaquín en busca del capitán para charlar con él.

A. S.: ¿Qué crees que aporta este libro literariamente hablando?

C.M. : Esta mal que yo lo diga pero está escrito de una manera interesante (Risas). Al propio García Montero le gustó muchísimo. Aporta un modo interesante y original de narrar. Es el universo sabiniano a través de citas, de referencias, de la voz de personas conocidas o relacionadas con él. No todos los que aparecen en el libro son amigos pero todos han tenido un contacto con él. Hay incluso alguno que aparece porque por algún motivo específico me servía para contar la historia que quería contar.

A. S.: ¿Y qué cuentas en él de Sabina que no sepamos?

C.M. : En él coinciden la persona y el artista en un periodo limitado de la vida de Joaquín, la de la depresión.

A. S.: El texto es tuyo y las imágenes de tu mujer Noelia López. Todo queda en familia, ¿no?

C.M. : Si. Solemos trabajar en equipo.

A. S.: ¿Y qué diferencias de estilo hay entre este libro y “Miscelánea Serratiana” o “Un Sueño Fuera De Ambiente”?

C.M. : “Miscelánea Serratiana” fue mi primer libro. Hice amigos gracias a ese libro. Al propio Serrat le gustó muchísimo. Es un libro de investigación más que de entrevistas. Cada entrevista servía como disparador para hablar de otros temas. En él aparecen músicos, periodistas, políticos,… Y estaba escrito en formato de diario que empezaba y terminaba con una entrevista a Serrat. Muy novedoso.

A. S.: ¿Por qué la elección de Sabina como personaje para un libro?

C.M. : Porque lo descubrí en la adolescencia y me acompañará de por vida. Sabina me cantó la vida. El propio Sabina me llamó por teléfono para decir que le gustaba como escribía y para concretar una entrevista. Cuando me pasaron con él yo creía que me estaban tomando el pelo (Risas). Me dedicó un tema sobre el escenario sin conocernos todavía acompañado de la palabra “amigo“.

A. S.: Y porque Sabina vende todo lo que toca, ¿no?

C.M. : Joaquín sigue dando versos cada vez mejores. Si lo que vende es bueno bienvenido sea. Hasta los años 70 si un hombre le quería decir algo a una mujer le recitaba de memoria un verso de Neruda, o de Lorca. Ahora le recita un verso de Joaquín.

A. S.: ¿Qué destacarías del universo sabiniano?

C.M. : Me encanta que mezcle lo popular con lo intelectual. Las canciones de Jose Alfredo Jiménez son las más simples que hay pero las que más dicen. Mezcla todo para crear un personaje y un lenguaje nuevo. También el personaje noctámbulo empedernido que iba de aquí para allá. “19 Días Y 500 Noches” es el álbum blanco de Joaquín. Cada disco contiene versos impagables.

A. S.: ¿No tienes la sensación que sus canciones están compuestas pensando en ti?

C.M. : Si. Incluso cuando habla o en un reportaje. Tiene una cercanía que engancha.

A. S.: ¿Sueles escuchar música?

C.M. : Si, mucha.

A. S.: Recomiéndame un disco.

C.M. : Si he de elegir me decanto por los clásicos: “Mediterráneo“, “Utopía“, “Versos En La Boca” de Serrat, “19 Días Y 500 Noches“, de Joaquín. En Argentina hay un cantante que se llama Jairo. Cantó incluso con Charles Aznavour. Más cercano a Dyango que a Sabina, aunque el último disco titulado “Los Enamorados“, es muy “sabiniano“.

A. S.: ¿Y un libro?

C.M. : Mi segundo libro, “Un Sueño Fuera De Ambiente“, que está centrado en un artista uruguayo llamado Jaime Ros. Además recomiendo “Vidas De Santos” de Rodrigo Fresan, que cito en el libro, el cuento de “El Aleph” de Borges y de poesía me encanta Leonard Cohen. Y el libro al que siempre vuelvo que es “El Principito“.

A. S.: Una canción de Sabina que te defina.

C.M. : “Peces De Ciudad“, “Ahora Que“, “Viudita De Clicqout“, “Que Se Llama Soledad” y “Con La Frente Marchita“, que fue la canción que me dedicó.

A. S.: ¿Te encuentras más a gusto como escritor o como periodista?

C.M. : En realidad estudié periodismo porque me gustaba escribir. Me sentía escritor sin haber escrito una línea. Aunque el periodismo se empieza a estudiar en las salas de redacción.

A. S.: Muchas gracias por haber compartido con nosotros tus experiencias y sobre todo tu tiempo.

C.M. : Gracias a vos.

Las sensaciones (buenas sensaciones) que se experimentan al leer a Christian Masello son solo comparables con el gusto (buen gusto) que da conversar con él. Un verdadero placer haberte conocido. Suerte y hasta la próxima (en Madrid o en Bariloche).