Reivindico el buen rock and roll hecho en nuestro país ante tanto snob que piensa que por venir de fuera ya es mejor. Gran error, y esto se ve en bandas de nuestra piel de toro que sacan discos jodidamente brillantes como son Love Division, Diesel Dogs o los madrileños Rojo Omega que llevan más de diez años de existencia dejándose la piel en cada escenario que visitan.

Este es su tercer trabajo, y sin duda el mejor de todos, ya que la banda muestra una evolución musical fantástica desde aquel primigenio punk rock con ciertas limitaciones pero fresco y contundente, hasta sonidos donde podemos encontrar influencias del rock setentero que se respira a lo largo de todo este disco junto a pinceladas de chulería propias de los increibles Burning en “Dificil solución”, una de las que más me gusta junto “Nuestra habitación” con una melodía simplemente irresistible. También hay ramalazos puro punk rock como en sus anteriores trabajos en “No se quién soy” donde las guitarras y una actitud chulesca y macarra manda.

No lo dudes, si te gusta el buen rock and roll donde las guitarras hablan de forma callejera y salvaje, este es tu grupo,por lo menos son uno de mis grupos favoritos que me dan lo que quiero y además me regalan pequeñas sorpresas como la que da título a este nuevo trabajo, con cierto tufillo a rock de carretera y rockabilly e incluso en “Chicos malos” recordarme a Loquillo. En definitiva, fantástico.

Texto: Charly rock and roll