Un año más el primer gran festival de la temporada primavera/verano, SOS 4.8 para más señas, vuelve a presentarnos un interesante cartel donde hay mucho que aprovechar. Por ello, y dependiendo de tu perfil o gustos, hemos clasificado la mayoría de artistas por rasgos definitorios, para que así lo tengáis más fácil a la hora de elegir. O quizás os convenzáis para asistir. Para los que estén en duda, el festival se celebra el 2 y 3 de mayo en Murcia. Más información en su web oficial.
Para los amantes del petardeoÂ
Un chute de pop puro y duro siempre resulta necesario en cualquier festival, pero algunos nos lo ponen difícil. En este caso nos quedamos contentos, ya que tenemos como representante internacional al dúo inglés Pet Shop Boys, que por supuesto no necesitan presentación. Clásicos básicos que coparon las listas de los 80 y los 90 y ahora con la etiqueta de banda de culto (y para el pop, sobre el que siempre se ciernen muchos prejuicios, es todo un logro), que siguen manteniéndola con lanzamientos como Electric, su último y hedonista álbum, 100% para la pista de baile, que presentarán en el festival. En el ámbito nacional tenemos a otro dúo, Fangoria, que por supuesto tampoco necesitan de prólogo, y que además de su último Cuatricomía interpretarán los éxitos de la banda y de las antiguas formaciones de Alaska. En ambos casos, 30 años de brillantez pop. Y no olvidemos a BFlecha, con su brillante pop electrónico en español y uno de los debuts nacionales más brillantes del pasado año.
Para los que les va la zapatilla
La noche cae y algunos ya no pueden con su alma y se retiran a sus aposentos (también se puede considerar aposentos una tienda de campaña, ¿no?), pero otros siguen a tope o más que a las 8 de la tarde, por lo que una buena ración de electrónica bailable y contundente puede suponer la guinda del pastel a todo un día de non-stop festivalero (otros se quedarían, pero salen despavoridos cuando escuchan algo del género en su vertiente más potente, un estilo que genera amor y odio). Los que busquen emociones más fuertes tienen a The Zombie Kids, unos clásicos de los festivales nacionales que generan fiesta allá a donde van con su inyección de electro house y hip house; los italianos The Bloody Beetroots, que tienen mucho en común con el dúo español en lo que se refiere al sonido, aunque también tiran mucho del dubstep; y Erol Alkan, de corte electro algo más calmado que los anteriores aunque igual de bailable.
Para los que prefieran una electrónica más sosegada
También puede haber momentos donde la electrónica sea la protagonista y el personal no acabe haciendo pogo mientras vasos de cerveza vuelan entre sus cabezas. Y no quiere decir que no haya momentos de baile, ya que los dos siguientes artistas podrían encuadrarse dentro del IDM, pero hay que tener en cuenta que el ambient juega un importante papel en su obra. Primero tenemos a Gold Panda, que también se enmarcaría dentro del glitch pop y que gracias a su primer disco se convirtió en uno de los referentes de la electrónica contemporánea (y sobre todo debido al éxito de su single “You”). Â Por el otro lado está East India Youth, debutante que además incluye una pizca de pop en alguno de sus cortes, que le acercan a artistas como M83.
Para los que les encanta la NME
La famosa revista inglesa ha influido en la proyección tanto nacional como internacional de ciertas bandas que a muchas se les podría etiquetar como “bandas made in NME”. Algunos han huido de ese San Benito (These New Puritans o Foals), pero otros se sienten muy cómodos y siguen explotándola sin remilgos, debido a la gran cantidad de fans de esta corriente. Por ello en casi todos los festivales que apuestan por nombres internacionales siempre se cuenta con la presencia de estos valores fijos. Aquí tendremos a The Kooks, que sobreviven más gracias a los éxitos de su primer disco que por el resto, todo sea dicho, pero siguen resultando simpáticos; Is Tropical, que no han dado el pelotazo pero con solo un par de álbumes cuentan con un buen surtido de hits que se mueven entre el electro-pop y el rock, The Strypes, la antítesis de One Direction y amantes del mod revival; y Dry the River, que cuentan con un debut indie folk muy bien recibido en Reino Unido. Podríamos incluir a Prodigy y Damon Albarn, por los que la publicación siente absoluta predilección. Sin embargo no mantienen tantos lazos con ella, por lo que resulta más conveniente incluirles en el siguiente apartado.
Para los que degustan los clásicos
La juventud suele mandar en este tipo de eventos, pero no hay que olvidar el espejo en el que muchos se miran, por ello nunca puede faltar las arrugas, y en este caso hay unas cuantas. Prodigy llevan casi 25 años al pie del cañón y sus directos son de lo más potente que se conoce, siempre gozando de gran éxito tengan o no disco nuevo (que lo tienen, How to Steal a Jet Fighter, todavía sin fecha ni adelanto). También tenemos a los franceses Phoenix, que aunque muchos les descubrieran hace cinco años, nacieron en 1997 y ya despuntaron en 2000 con su debut (que hasta sonaba en Los 40, quién lo iba a decir). Sus directos son de los que te dejan con una sonrisa de oreja a oreja, aviso. También del país galo estarán Rinôçérôse, con más de 20 años a sus espaldas donde han mezclado guitarras y electrónica en un cóctel indicado para reventar la pista. Damon Albarn presentará su primer disco en solitario, pero durante su amplia carrera ya sabemos que ha participado en varios proyectos que le han convertido en una figura imprescindible de la música contemporánea. Además ha confirmado que interpretará temas de Blur y Oasis, ojito. Y lo dicho de Fangoria y Pet Shop Boys: 30 años no son moco de pavo, y para clásicos ellos. También en el ámbito nacional  estarían La Habitación Roja, con casi dos décadas, más de una decena de álbumes y banda modelo para muchas banda de indie pop.
Para los que se pirran por el indie pop nacionalÂ
Últimamente los límites del indie y lo comercial se diluyen (incluso algunos opinan que el indie ya no existe), y todo depende del prisma desde el que se mire. Sin embargo no hay duda que hay una serie de bandas nacionales que agotan entradas y entran en la lista de lo más vendido, pero no suenan en la radio y no resultan tan vox populi como, por ejemplo, Melendi. Todo festival que se precie debe contar con una retahíla de estas bandas si quieren asegurarse cierto sector del público; y es que no salvarán el panorama pop nacional, pero están haciendo por la cultura musical del país mucho más que La Voz. Ahí tenemos a La Habitación Roja, que, como ya se ha mentado, supone un modelo para todos estos grupos jóvenes que triunfan, como Izal, los últimos en alcanzar el cielo, Miss Caffeina, muy asentados ya, y Varry Brava, que poco a poco van ganando nuevos seguidores. Gozando de menos popularidad (por ahora), también se podría incluir a Nunatak, con su debut recién salido del horno, y a Smile y Neuman, que aunque canten en inglés, sí que tienen un gusto similar por el indie pop pero de tintes más anglosajones, y no solo por el idioma (sobre todo los primeros).
Para los que quieran algo nacional, pero más guitarrero
Aunque en el anterior apartado la guitarra es la que manda, aquí manda más, mucho más. No son bandas que tengan la popularidad de la mayoría de las anteriores, pero sus fans suelen resultar más estables y fieles, abiertos a sus nuevas propuestas y dispuestos a dar girar en círculos la melena (si la tienen). Los abrasivos Triángulo de Amor Bizarro son la banda estrella, con su actitud entre chulesca y punzante, hacedores de verdaderos himnos. Pero no son los únicos, Pony Bravo también han tomado la delantera respecto a otros coetáneos y su acertada crítica a todos los flancos de la sociedad (echad un vistazo a De Palmas y Cacería, su último disco) se trata de uno de sus puntos fuertes. Leon Benavente es uno de los más celebrados recién llegados, con un debut publicado en 2013 que les ha abierto todo tipo de puertas, Fira Fem, que han dado más protagonismo a las guitarras en su segundo disco, y Belako, que como los anteriores cantan en inglés pero por fin con una voz femenina entre tanto hombretón). También encontramos el curioso caso de Za!, que tiene mucho de rock, pero también de experimentación electrónica, generando una locura sonora sin parangón en el panorama nacional. Por no dejarles fuera, incluimos a los argentinos Él Mató a un Policía Motorizado, que sin duda siguen la onda de las bandas de este apartado.
Para los que son más que sesiones
Algunos no les fascina conciertos y prefieren la variedad de una buena sesión, y para ello el festival siempre tiene un escenario para este tipo de artistas (ideal para los que no estén demasiado cómodos entre la masa), aunque es de esperar que gente como Totally Enormous Extinct Dinosaurs ocupe uno de los principales. Este es el plato fuerte en lo que se refiere a djs, pero hay muchas más opciones con las que disfrutar de un buen baile, sobre todo de origen nacional, y en algún caso que no solo pinchan, sino que aportan voz o algún instrumento tradicional al set: Vilanoise, Thug Ladies, Simone, Nasty Mondays y Branko & Yadi.
Para los que les va todo
Que seguro que son unos cuantos. ¡Disfrutad del festival!