La etiqueta post-rock ha sido tan manoseada y utilizada en exceso y mal que a estas alturas muchos salen huyendo en cuanto la ven. Pues bien, no se vayan aún, porque no vamos a mencionarla más, aunque sí lo haremos con discos como Millions Now Living Will Never Die o Rock Action. Porque de ahí surge la base del sonido de esta banda malagueña, aunque ahora se encuentren a cierta distancia de ellos gracias a este trabajo.

El título del disco es un homenaje a la revista Litoral, fundada en Málaga en 1926 por Manuel Altolaguirre y Emilio Prados, y el diseño de la portada ha sido realizado Lorenzo Saval, actual director y diseñador de la revista. Este dato ya nos da una pista de la concepción global del álbum, puesto que el primer tema, 1926, cuyo texto es de Raúl Díaz Rosales, lleva como título la fecha de fundación de la revista; y el que cierra el disco, 1927, con textos de Raúl Díaz Rosales y Roberto Bolaño, el año de la generación que tuvo tanto espacio en sus páginas. Hasta aquí el trasfondo intelectual del álbum, al que la música a veces acompaña, como en We-tripantu; y otras se hace acompañar, como en Samhain, basada en poema Howl de Allen Ginsberg; o Magnitizdat, con texto de George Orwell.

Con respecto a su primer disco, Autoficción, Litoral abre nuevos espacios a la improvisación, especialmente del saxo, que cobra en ciertos momentos un protagonismo merecido. Pero, sobre todo, la banda ha conseguido componer un álbum dotado de una coherencia y un sentido de unidad pasmoso. Más allá de etiquetas Litoral deja traslucir una enorme honestidad y pasión -y seguramente además un minucioso trabajo- en unas composiciones emotivas con el componente preciso de experimentación.

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Texto: Juan Manuel Vilches