FECHA: 27-05-2014
CIUDAD: Barcelona
LUGAR: Palau Sant Jordi
GRUPO: Iron Maiden
DURACIÓN: 110 minutos
INVITADOS: Anthrax (50m.)

La vuelta de Iron Maiden para revisar su repertorio más clásico, el que les encumbró en lo más alto del olimpo del heavy metal, era un reclamo difícil de ignorar y los seguidores que el grupo británico ha ido cosechando a lo largo de sus 40 años de carrera no dejaron pasar la oportunidad para citarse en un Palau Sant Jordi de Barcelona que registró una magnifica entrada de alrededor de 20.000 almas. Como teloneros de lujo, Anthrax no decepcionaron.

ANTHRAX

Con la baja forzada del batería Charlie Benante debido a problemas personales que le impiden salir de Estados Unidos y el guitarra solista Jonathan Donais (Shadows Fall) sustituyendo desde 2013 a Rob Caggiano, como principales novedades, Anthrax salieron al escenario del Palau Sant Jordi con solo tres de sus pilares, digamos históricos, el guitarrista Scott Ian, el bajista Frank Bello y el retornado vocalista Joey Belladona, dispuestos a demostrar por qué el tiempo les ha otorgado un puesto entre los cuatro grandes del thrash metal junto a Metallica, Megadeth y Slayer.

Tan decididos estuvieron en exponer sus reconocidas cualidades que su aparición sobre las tablas fue como torbellino que les hizo sonar más acelerados de lo habitual desde que se escucharon los primeros acordes de un clásico como “Caught In A Mosh”.

Si algo derrocharon Anthrax fue vitalidad y contundencia, con Jon Dette (este tío se apunta hasta a un bombardeo, ha estado vinculado a Heathen, Iced Earth, Testament, Evildead y Slayer, por citar solo a las bandas más conocidas) sustituyendo sin problemas a Charlie Benante; Scott Ian exhibiendo la energía y el carisma de siempre; Frank Bello dejando su marca con las cuatro cuerdas, como cuando sonó “Got The Time” y Jonathan Donais cumpliendo con su cometido discreta pero eficazmente. Capítulo aparte merece Joey Belladonna, quien parece pasar por una segunda juventud. De salir por la puerta trasera, ha pasado a convertirse en una pieza indispensable en los Anthrax actuales, con una madurez que le permite exhibir un registro vocal más versátil que tiempo atrás y una capacidad torácica digna de tener en cuenta a sus 53 años, como lo demostró, por ejemplo, en “Fight ‘Em ‘Til You Can’t”, único aporte de su último álbum Worship Music.

Si bien es cierto que en cuanto a actitud y habilidades no se les puede reprochar nada, y nada tienen que demostrar después de más de tres décadas de trayectoria, en lo que respecta al repertorio me dejó algo decepcionado.

En una presentación de esta categoría y con un público tan numeroso, fue imperdonable que se olvidaran completamente de su obra maestra; ni un tema sonó de Spreading The Disease; además, de las ocho canciones que tocaron, tres fueron versiones. Es cierto que “Antisocial” se ha convertido en un clásico pero… ¿eran necesarios “Got The Time” y “T.N.T.”, teniendo un extenso repertorio de dónde escoger? Imagino que en el caso del segundo tema obedece a la necesidad de promocionar su EP de versiones Anthems.

En cuanto a “Fight ‘Em ‘Til You Can’t”, a pesar de la excelente labor de Belladonna, quedó algo desapercibido. Obviamente “pasaron” totalmente de la “etapa John Bush” y, me temo que pocas veces volveremos a escuchar en directo alguna de las buenas piezas que compusieron en aquellos años.

En definitiva, cumplieron con ejercer de teloneros de lujo, aunque al sonido le faltase volumen y calidad técnica.

SET LIST

1. CAUGHT IN A MOSH (Among The Living)
2. EFILNIKUFESIN (N.F.L.) (Among The Living)
3. GOT THE TIME (Persistence Of Time) Versión Joe Jackson
4. INDIANS (Among The Living)
5. T.N.T. (Anthens EP) Versión AC/DC
6. FIGHT ‘EM ‘TIL YOU CAN’T (Worship Music)
7. I AM THE LAW (Among The Living)
8. ANTISOCIAL (State Of Euphoria) Versión Trust

IRON MAIDEN

Iron Maiden ya pasaron por Barcelona en 2013 dentro del festival Sonisphere, por lo que había aficionados a los que la puesta en escena no les pilló de sorpresa, sin embargo, otros muchos seguidores hacía años que no veían a su grupo favorito en directo. Además, el anuncio hecho por la banda tiempo atrás acerca de que sus presentaciones en vivo no se prodigarían mucho, salvo presencias en festivales de reconocida categoría, aumentaba la necesidad de acudir a la cita de este “Made In England Tour” que rememora la gira que los británicos realizaron en 1988 en la que presentaban el álbum Seventh Son Of A Seventh Son.

El despliegue escénico fue lo que se esperaba de Iron Maiden, el decorado imitaba la portada de Seventh Son Of A Seventh Son, con la batería de Nicko McBrian incrustada de tal forma que apenas se podía ver su ejecución salvo que se estuviera frente al escenario. A cada lado, sendas pantallas gigantes permitían a los más distantes precibir mejor las evoluciones de los músicos con una calidad de imagen de alta definición.

Las notas del “Doctor Doctor” de UFO dieron el aviso de que el recital iba a comenzar y, mientras por las pantallas se ofrecían imágenes de los puntos más fríos del planeta con hielo derritiéndose, los componentes de la banda fueron tomando posiciones en la parte baja del escenario mientras Bruce Dickinson aparecía en la parte superior y comenzaban a sonar los compases de “Moonchild”.

A partir de ahí, el concierto contó con todos los consabidos tópicos, algo que, dicho así, puede parecer negativo pero, en este caso concreto, significó volver a revivir acontecimientos memorables que han quedado en la memoria colectiva de todo seguidor del heavy metal en general y de Iron Maiden en particular.

El repertorio contó con algunas novedades que fueron de agradecer. Se pudo disfrutar de un tema como “The Prisoner”, no demasiado habitual en los set list de la banda y que contó con imágenes del actor Patrick McGoohan protagonista de la serie de televisión británica de la década de los sesenta del mismo nombre en la que está basado el tema. Asimismo, tocaron piezas que no incluían en sus directos desde hacía años, como “Revelations” (desde 2008), “Wrathchild” (desde 2010) y “Sanctuary” (desde 2009), que fueron muy agradecidas por la audiencia.

En una presentación de Iron Maiden, no se puede apuntar a un tema en concreto para señalar la parte crucial de su actuación porque la categoría de sus composiciones es tal que cualquiera puede hacer vibrar a sus seguidores quienes, con el transcurso del recital, comenzaron a dar muestras de una entrega total y una determinante efusividad que correspondía al magnetismo que iba transmitiendo la banda.

De esta forma, llegada la hora de acometer “The Trooper”, Bruce Dickinson apareció en la parte superior del escenario ondeando la bandera británica ataviado con la casaca roja; por supuesto la interpretación de “The Number Of The Beast” contó con las consiguientes llamaradas y cuando sonó “Run To The Hills” hizo su aparición Eddie encarnando al general Custer blandiendo sus sable con ganas de pelea. La enigmática “Seventh Son Of A Seventh Son” ocupó un lugar preponderante, con la irrupción en la parte de atrás del Eddie de la portada del álbum del mismo titulo, acompañado de continuas explosiones y llamaradas.

En una actuación donde apenas hubo margen para la decepción, también fueron acogidas con pasión canciones como “2 Minutes To Midnight”, “Phantom Of The Opera” y “Fear Of The Dark”, está última, única concesión de la banda fuera del repertorio de la década de los ochenta ya que pertenece al álbum del mismo título publicado en 1992 y, por consiguiente, no formó parte de la gira del “Seventh Son…”.

Obviamente, con los bises, el entusiasmo de los seguidores recobró nuevos bríos hasta que el último acorde dejó sonar después de casi dos horas que bien hubieran podido alargar media 30 minutos más sin que el su presentación se resintiera.

En el apartado personal, para Bruce Dickinson, lejos los tiempos del cuero y las tachuelas, apareció con una suerte de frac, pero mantuvo el espíritu que le ha caracterizado siempre, moviéndose de un lado para otro sin parar y manteniendo un excelente nivel de voz para sus 55 años.

Steve Harris, por su parte, impuso su carisma y aportó con su bajo esa sonoridad sin la que la propuesta de Iron Maiden no sería igual. Dave Murray y Adrian Smith, estuvieron tan sobrios y eficaces como habitualmente, dedicados a su labor sin preocuparse del entorno y dejando al tercer guitarrista, Janick Gers, el trabajo de “entertainer”. En cuanto a Nicko McBrian, ya ha quedado dicho que apenas se le podía ver, pero, siendo todo un maestro tras los tambores, cumplió a la perfección.

Queda por comentar un aspecto que siempre lleva a observaciones encontradas y es el de la calidad del sonido. A la conclusión de la actuación hubo gente que no quedó conforme y lo calificó de desastre. Pero, ya se sabe, en un recinto tan enorme como el Palau Sant Jordi todo depende de la situación de cada cual. Desde la zona de prensa no se apreciaron excesivos defectos, quizá se perdiese parte de algún solo de guitarra o alguna frase de Bruce pero, en reglas generales pasó con notable, mucho mejor nivelado que durante la actuación de Anthrax.

Aunque siempre habrá una sana diversidad de opiniones, una vez más, Iron Maiden hizo honor a su historia y es que, con semejante legado, muy mal tienen que darse las cosas para decepcionar a una audiencia que venera a los británicos con auténtica devoción.

SET LIST

01 MOONCHILD (Seventh Son Of A Seventh Son)
02 CAN I PLAY WITH MADNESS (Seventh Son Of A Seventh Son)
03 THE PRISONER (The Number Of The Beast)
04 2 MINUTES TO MIDNIGHT (Powerslave)
05 REVELATIONS (Piece Of Mind)
06 THE TROOPER (Piece Of Mind)
07 THE NUMBER OF THE BEAST (The Number Of The Beast)
08 PHANTOM OF THE OPERA (Iron Maiden)
09 RUN TO THE HILLS (The Number Of The Beast)
10 WASTED YEARS (Somewhere In Time)
11 SEVENTH SON OF A SEVENTH SON (Seventh Son Of A Seventh Son)
12 WRATHCHILD (Killers)
13 FEAR OF THE DARK (Fear Of The Dark)
14 IRON MAIDEN (Iron Maiden)
BISES
15 CHURCHILL’SPEECH/ACES HIGH (Powerslave)
16 THE EVIL THAT MEN DO (Seventh Son Of A Seventh Son)
17 SANCTUARY (Iron Maiden-Edicion EE.UU.)

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POR LOCKY PEREZ