Joe Henry es uno de esos compositores a los que siempre puedes apostar. Entre sus trabajos de los años noventa hay obras excelentes, como Short Man’s Room o Kindness Of The World, pero fue con la llegada del nuevo siglo cuando con cada nuevo disco acaba deslumbrándonos. Y, sin embargo, todos ellos tienen unas cuantas diferencias, porque si con Scar se rodeó de unos músicos enormes, con Civilians y Reverie se centró primero en la luminosidad y más tarde en cierta oscuridad melancólica.
Invisible Hour continúa la senda marcada en Reverie, pero con un tratamiento instrumental bastante más austero y centrado en instrumentos de cuerdas. Grabado en tan sólo cuatro días en su propio estudio y editado con su propio sello, Work Song. En este caso estos datos no son meramente informativos, porque si hay algo que se aprecia en este disco es la libertad y la espontaneidad con la que el señor Henry ha afrontado su nuevo trabajo.
No sería aventurado decir que este es el mejor trabajo del señor Henry hasta la fecha, porque si bien su trayectoria siempre ha estado plagada de grandes composiciones, lo que ha conseguido ahora es una inmaculada uniformidad en una obra que no podría ser más completa.
Texto: Juan Manuel Vilches