Los hermanos Cavanagh y compañía han cogido ritmo en los últimos tiempos, en los que apenas pasan dos años sin editar un nuevo trabajo. Desde su regreso con un nuevo disco de estudio en 2010 después de siete años de parón la banda parece haber abrazado con fuerza un sonido, una estética y una actitud que poco ha cambiado desde entonces, como se palpa notablemente en We’re here Because We’re Here y Weather Systems.

El cambio de estilo en la portada, ahora con un predominante color rojo frente al azul de sus últimos trabajos, no debe confundirnos. Distant Satellites es una continuación de Weather Systems y está tan lejos — o tan cerca- de A Natural Disaster como aquel. La fórmula se repite: inicios pausados que dan lugar a crescendos más épicos y emotivos, aunque ahora han incluido algunas partes electrónicas con desigual resultado: nefasto en You’re Not Alone y magnífico en Take Shelter.

Con el comienzo de The Lost Song, Part 1 y The Lost Song, Part 2 se aprecia una menor ampulosidad con respecto a los dos discos anteriores que les ha sentado bastante bien y retoma cierto equilibrio que con Weather Systems se había deshecho casi por completo. La fórmula que tan buenos resultados les ha dado hace un tiempo que da síntomas de desgaste y ahí este disco se hace más grande con Anathema, el primer tema homónimo de su carrera y el primero en mucho tiempo que consigue escapar de esa fórmula para recuperar algo del genial Judgement.

Distant Satellites es menos directo que sus trabajos recientes, con una pizca más de experimentación y es bastante más contenido. Sin embargo, al igual que la vitalidad con la que la banda afronta cada nuevo trabajo se mantiene, la intensidad de sus composiciones se mantiene también irregular, aunque de alguna forma sus luces siempre consiguen superar a sus momentos menos inspirados.

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Texto: Juan Manuel Vilches