“Mi productor Willie Mitchell me dio un mensaje para compartir con vosotros, con el mundo: Nada es imposible.”
En musicópolis hemos tenido el placer de poder entrevistar a Solomon Burke, una de las verdaderas leyendas de la música soul, autor de discos como Rock´n´soul (1964) o Don´t give up on me (2002), donde algunos de los más grandes artistas de nuestro tiempo (Dylan, Van Morrison, Brian Wilson…) componían canciones para este titán del soul, y entre cuyas canciones más importantes encontramos gemas como ‘If You Need Me‘, ‘Down in the Valley‘, ‘Got to Get You off My Mind‘ (una de las favoritas de Nick Hornby) o la archiconocida ‘Everybody Needs Somebody to Love‘. Así que pasemos a la entrevista con el Rey del Rock´N´Soul.
Empecemos con su nuevo álbum, ‘Nothing´s Impossible’, un disco producido por el gran Willie Mitchell de Hi Records, el mítico productor de los mejores discos de Al Green o Ann Peebles. ¿Cómo fue la grabación del disco?
Fue la realización de un sueño que, tanto Willie como yo, habíamos esperado 35 años.
¿En que se diferenció trabajar con Mitchell con respecto a otros grandes productores como Bert Berns o Joe Henry?
Cada productor es distinto, al igual que cada artista. Pero la confianza de Willie en lo que yo era capaz de hacer y en lo lejos que él me podía empujar era absoluta, pienso que eso es lo que hizo única nuestra relación. No había tiempo para la relajación en el estudio, había electricidad y excitación en cada canción y ambos estábamos centrados y motivados.
Mitchell murió el pasado enero, ¿habrá alguna especie de recuerdo para él en su gira ‘Year of the Dream Love Tour’?
Cada interpretación de aquí en adelante será un homenaje de una manera u otra a Willie, de la misma manera en que intento honrar a mis otros hermanos desaparecidos, Sam Cooke, Otis Redding, Joe Tex, James Brown… Doy lo mejor que tengo para que siempre estén conmigo durante las giras y para recordar a la gente su genio. En concreto Willie Mitchell me dio un mensaje para compartir con vosotros, con el mundo: Nada es imposible.
¿Incluirá algún material del que grabó en su mejor época para Al Green o Ann Peebles?
No, mi experiencia con Willie es lo que llevo conmigo.
Hace poco dio algunos conciertos por primera vez en Japón, ¿cómo fue la respuesta de la audiencia?
Me sorprendió muy gratamente el público oriental. No tenía ni idea de que tuviese tantos seguidores de mi música en Japón. Así que hubo una conexión emocional en esos conciertos cuando te dabas cuanta de que se sabían todas mis canciones, desde mi primera época en Apollo, pasando por el material de Atlantic y así hasta la actualidad. La verdad es que me gustaría volver a Japón lo antes posible.
Lleva usted grabando unos 50 años, ¿qué ha cambiado en la industria musical desde que empezó?
Todo y nada. La música ha sido analógica, luego digital, otra vez analógica. Además la gente de fuera, la que no hace la música, sigue siendo la misma. Es el mismo juego de siempre, quizás con una nueva tecnología mucho más avanzada. Pero si eres un artista, tienes que conocer los tejemanejes de la industria musical.
¿Echa de menos los tiempos de Atlantic o prefiere el presente?
Me gusta vivir en el presente y dejar el pasado en el lugar en el que está. Me gusta pensar que hubo un tiempo en mi vida en el que grabé para Atlantic e hice todos esos estupendos discos, trabajando con Ahmet Ertegun y Tommy Dowd. Pero también me gusta donde estoy actualmente, y saber que lo que hago hoy no podría existir sin el pasado.
Uno de sus primeros éxitos fue una magnífica versión de ‘Just Out of Reach’ y en el 2006 grabó un disco llamado ‘Nashville’ en el que participaba gente como Emmilou Harris, Dolly Parton o Patty Loveless, ¿qué tipo de música country le gusta y cuáles son sus artistas favoritos de ese género?
Me encanta la música country, desde la más comercial a la de raíces, pasando por el Americana. Me gusta porque cuenta una historia con la que todos nos podemos identificar y que normalmente tiene una resolución cuando la canción acaba. En el blues toda la canción puede ser sobre lloriquear en un bar mientras te bebes tu cerveza mientras que en el country eso es sólo el principio de la canción, y al final de la misma sales del bar con otra chica bajo el brazo. Adoro esa tradición de contar historias.
En cuanto a los artistas, no se me ocurre uno sólo que no me guste, empezando desde que era un niño y escuchaba a Gene Autry y Roy Rogers. Actualmente me gustan, por supuesto, Dolly Parton, Emmylou Harris, Gillian Welch, Johnny Cash, Buddy Miller, Jim Lauderdale, Steve Earle, Patty Griffin, Patty Loveless, Porter Wagoner, Merle Haggard… sinceramente, no podría nombrar a todos, escucho mucha música country.
Le preguntaba esto porque muchos críticos pensaron que el magnífico ‘Don´t Give Up on Me’ tenía el mismo sentimiento que los ‘American Recordings’ de Johnny Cash, ¿piensa usted igual?
No puedo decirte mucho sobre eso, no se si el sentimiento está relacionado con ‘American Recordings’. El sentimiento de ‘Don´t Give Up on Me’ era como cantaba las canciones que habían hecho para mí algunos de los más grandes compositores de todos los tiempos.
¿Qué piensa de la situación actual de la música negra?
Ahh… No contesto preguntas sobre música “negra” o “blanca”. ¿Qué significa eso? Mi vida ha sido un continuo camino para romper barreras y etiquetas. Míreme a mí, soy muchas cosas, soy un hombre, soy negro, soy muy grande (ndr: Solomon debe rondar los 150 kilos), soy el padre de 21 hijos y una persona puede mirarme por primera vez y ver sólo una de esas cosas. Nos han enseñado a etiquetar a la gente y a las cosas, ¿verdad? Pero eso no está bien. Cuando nos conozcamos mejor, podrá ver a través de mi corazón y de mi fé y a lo mejor olvide que soy negro o tengo sobrepeso… o simplemente no le importe más porque se de cuenta que soy más que una de esas cosas, así como usted es algo más que un periodista… Así como todos somos más de lo que simplemente se ve. Ese será el inicio del amor y es lo que busca la música.
¿No piensa que hay una falta de nuevos talentos?
Definitivamente no. Hay mucho talento, lo que pasa es que la prensa no le presta la suficiente atención, pero está ahí y está disponible. También pienso que el público se ha vuelto menos activo a la hora de encontrar nuevos artistas que les llenen. Es más fácil comprar lo que ponen en la tele o en el escaparate de la tienda pero el talento está ahí… y en abundancia.
Parece como si la actual generación sólo se dedicase al hip hop y al rap pero no hubiese nada de soul, no al menos como en los gloriosos días de Atlantic, Stax o Hi Records, ¿podría recomendarnos una nueva voz del soul?
Una vez más usted sólo mira en la superficie de lo que los grandes sellos ofrecen, pero si mira un poco por debajo descubrirá mucho soul, de todos los géneros y razas. Si un artista ofrece algo desde lo más profundo de su alma… pues eso es soul. Y se puede ver, gracias a Dios, en el hip hop, la música clásica, r&b, pop, country, blues, americana, polka… Hay muchas referencias en la música de hoy que vienen del soul clásico y está muy bien que sea así.
Dentro de lo que se puede definir como Soul clásico hay buenos ejemplos en Lalah Hathaway, Adele y, por supuesto, Joss Stone, Maxwell, Anthony Hamilton o Ryan Shaw.
Cuando hablamos de Soul clásico buscando en sus raíces siempre se me vienen tres nombres a la cabeza: Ray Charles, James Brown y Sam Cooke, en su opinión ¿cuál es el más importante en el desarrollo de esa música?
¿Conoce usted el dicho que dice que el todo es más importante que la suma de las partes? Pues así es, no puedes separarlos y decir si uno fue más importante, además habría que incluir muchos más nombres en esa lista. No creo que ninguno de nosotros hubiese desarrollado nada del modo en que lo hicimos sin las aportaciones de los otros.
Sus canciones han conocido miles de versiones, canciones como ‘Cry to Me’, ‘If You Need Me’, ‘Everybody Needs Somebody to Love’ o ‘Down in the Valley’, ¿tiene alguna favorita? Por ejemplo, a mí siempre me encantó la versión que realizó Otis Redding de ‘Down in the Valley’…
En realidad me gustan todas, me gustan las diferencias existentes y esos pequeños detalles que las hacen únicas.
Usted es una de las figuras más respetadas de la industria musical y tiene muchos admiradores dentro de ella, incluyendo a Bob Dylan, Brian Wilson, Eric Clapton o Van Morrison, ¿le han pedido alguna vez que realice un disco de duetos con alguna de estas figuras?
Van y yo hemos hablado seriamente sobre la posibilidad de realizar un disco juntos, pero nuestras agendas todavía no nos lo han permitido. Actualmente estoy grabando con Eric Clapton y Jools Holland, hemos escrito un par de canciones para el CD de Jools, una para su hija Mabel y otra llamada ‘A message to my sons‘.
Las colaboraciones en las que he tenido la bendición de participar han sido muy orgánicas, en plan “Eh, hagamos esto”, no una cosa corporativa para vender discos. También estoy en el nuevo disco de Jerry Lee Lewis llamado Mean Old Man y vino de un par de ocasiones en las que nos reunimos para tocar. Creo que esa espontaneidad se puede escuchar en los discos. Es algo excitante y divertido y tiene un punto de creatividad descarnada.
¿Cuáles son sus planes para el futuro? ¿Tiene algo en mente que le gustase hacer pero que todavía no haya hecho?
Mis planes son estar con mi familia, continuar trabajando tanto en la iglesia (ndr: Solomon es predicador) como en la música y finalmente sentarme a completar mi autobiografía.
Una última pregunta, si tuviese que irse a una isla desierta y sólo pudiese llevar diez discos con usted ¿cuáles elegiría?
Me llevaría mi iPod, ocupa menos que diez discos y me podría llevar mucha más música…
Gracias por todo señor Burke, ha sido un placer hablar con usted.
El honor ha sido mío, rezad por la paz.
Texto: Sergio Ariza Lázaro
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