Con el lanzamiento en 2014 de su nuevo álbum, War Eternal, ratifican su excelente forma creativa, a pesar de los importantes cambios habidos en su formación. Como es sabido, la vocalista canadiense Alissa White-Gluz (ex-The Agonist), sustituye a la carismática Angela Gossow, quien dejó la formación después de 14 años. Asimismo, Nick Cordle reemplaza a Christopher Amott en su segunda renuncia a seguir formando parte del grupo.
Aunque Nick se viculase a la formación en 2012 y haya actuado ya en directo, War Eternal es su debut en estudio junto a Alissa. El resto del grupo se mantiene con sus integrantes habituales, es decir, su líder y guitarrista Michael Amott, el bajista Sharlee D’Angelo y el batería Daniel Erlandsson.
Bien, las nuevas incorporaciones no han modificado la natural progresión de Arch Enemy. Nick se complementa a la perfección con Michael, mientras que Alissa también posee el registro agresivo que ostentaba Angela, quizá con un tono algo menos grave en algunos momentos pero igual de perturbador.
En cuanto a las partes instrumentales, los suecos mantienen su reconocida dinámica erosiva, así como su consistencia rítmica donde el trabajo de Daniel resulta determinante. Sin embargo se detecta una inclinación a explorar perfiles cercanos a los sonidos de la música clásica en las partes donde la melodía surge protagonista. De hecho, la introducción al disco se hace a través de un preludio en F menor que puede entenderse como una directriz de lo que encontraremos más adelante.
Tanto “Never Forgive, Never Forget” como “War Eternal”, las dos primeras andanadas tras la intro, son brillantes aportaciones que combinan fiereza con armonías cautivadoras en las que ya se percibe el enfoque neoclásico de las guitarras contrastando con la ruda vocalización y la aplastante contribución de la batería. En el caso de “War Eternal”, contiene una melodía de lo más cautivadora que aporta una visión menos feroz a las sonoridades exhibidas en las grabaciones de los suecos.
La mezcla del death metal colérico y los vértices armónicos deudores del mundo clásico pueden encontrarse también en “As The Pages Burn”, pieza en la que de forma soterrada se pueden descifrar notas tomadas prestadas de Beethoven; o en la desequilibrante “No More Regrets”, con un excelente aporte de guitarras.
Los sonidos neoclásicos vuelven a aparecer en la corta y menos agresiva “You Will Know My Name”, donde incluyen partes orquestadas, mientras que en la instrumental “Graveyard Of Dreams”, Michael Amott nos vuelve a recordar que Michael Schenker está entre sus guitarristas preferentes.
“Time Is Black”, es otra canción donde aparecen partes orquestadas de fondo combinadas con arremetidas rítmicas, mientras que en “On An On” destapan de nuevo las esencias clásicas, con un magnífico aporte de las guitarras, sin dejar de lado su concepto de la agresividad, tal como también se puede apreciar en “Avalanche” y su pegadizo ritmo compartiendo espacio con elementos cercanos al metal sinfónico.
Ya en el tramo final del álbum nos regalan con el contundente “Down To Nothing”, uno de los cortes más abrasivos, para despedirse con otra instrumental… “Not Long For This World”, rodeada de una atmósfera fúnebre.
War Eternal es un álbum que corrobora los fundamentos aportados por Arch Enemy a lo largo de su carrera, pero también abre espacios hacia horizontes que posibiliten en el futuro nuevas sorpresas.
CALIFICACION: 9,25/10
GRUPO: Arch Enemy
TITULO: War Eternal
DISCOGRAFICA: Century Media
AÑO: 2014
PAIS: Suecia
CRITICA REALIZADA POR LOCKY PEREZ
Arch Enemy: War Eternal (2014)4 thoughts on “”