Vamos a intentar dejar los tópicos a un lado; como por ejemplo que el tercer disco de una banda es el que tiene que confirmar las expectativas. La banda canadiense Arcade Fire lleva rompiendo tópicos desde que debutara con el incomparable Funeral (2004) , disco que nos dejó temblando; tres años más tarde regresaron con Neon Bible, bastante más oscuro y cargado que el primero, pero igualmente tremendo.
Ahora, otros tres años más tarde, regresan con este The Suburbs, su trabajo más diverso y completo. Un tanto más largo que los anteriores, la preciosa voz de Win Butler y Régine Chasagne se extiende durante 16 canciones en las que pasan de su versión más folk (“Wasted hours”), pasando por etapas bastante oscuras (“Rococo”) o temas más rock (“Month of May”). Mención especial merecen los temas que, personalmente, más me han llegado, como “Deep Blue”, o el dúo “Sprawl I” y “Sprawl II”, en el que parece que ambos cantantes hablen de sus infancias en los suburbios de una gran ciudad; realmente especial.
Uno de los discos más esperados de este 2010, The Suburbs emociona; sube y baja, y gana cada vez que lo escuchas. Y todo ello siendo el disco menos pretencioso de la banda, al menos en apariencia. Un grupo cada vez más maduro y más abierto, y que sin duda se está convirtiendo, gracias a discazos como éste, en candidatos a reyes de la música menos comercial.
Iván Navarro