El jazz vanguardista de Nu­Roots

Lo que se entiende por las vanguardias es tener una mirada fresca, atrevida, sin prejuicios ni confines. Así ven la música David Pastor, José Luis Guart y Toni Pagès, los componentes del grupo Nu­Roots, que exploran las posibilidades del jazz más allá de lo habituado, abriéndose a las técnicas nuevas en vez de temerlas,­ buscando nutrir su música con lo que ellas ofrecen.

Parece casi imposible que el concierto del 28 del marzo en la sala Galileo Galilei haya sido el estreno del grupo en la capital. A pesar de la larga ausencia, la presentación de su nuevo -y ya tercer disco-, “New Tunes & Old Tunes”, fue recibido con entusiasmo por los amantes de la música arriesgada, ansiosos de comprobar como el famoso trompetista valenciano une la exquisitez del jazz clásico con la frescura e inquietud de los sonidos modernos. Esta noche los músicos dieron una excelente muestra de su trabajo: desde el primer momento empaparon el público de sonoridades imprevisibles, suaves y perturbadoras, con dinámica variable contando sobre sus excursiones a la música del pasado y del futuro. Salvo una corta introducción, en la que el concierto se dedicó a Juan Claudio Cifuentes —a quién, según Pastor se debe el interés del trompetista por el jazz-­ los instrumentistas resignaron de la charla entregándose a crear, sólamente entre los tres, una abundancia de sonidos deslumbrante.

La maestría de David Pastor es incuestionable. Cada vez que este gran músico abordaba un solo nos quedábamos quietos, evitando perder algo de esas melodías excepcionales, que adquirían facetas diversas e intrigantes, alimentadas, pero nunca dominadas por la electrónica. La perfección de este proyecto se manifestó en el balance entre la parte instrumental y los efectos electrónicos, los cuales enriquecen la música de Nu­Roots en justa medida, expandiendo su dimensión y resonancia.

Con esa variedad de posibilidades, los teclados y percusiones llenaban la sala de una música completa. Toni Pagès parecía animar a la batería a vivir su propia vida: de pulsaciones estimulantes, vueltas, aceleraciones, cambios del ritmo y volumen. Escuchar a cada pase de la batería fue como entrar en un mundo distinto, seductor, a la vez conocido y extraño. José Luis Guart, quién maneja los teclados con una habilidad asombrosa, dejó al público boquiabierto con sus solos, sobre todo con la introducción conmovedora a “In Memoriam”. Los diálogos entre los tres instrumentos exhibían una madurez difícil de igualar, resultante de muchos años de colaboración entre artistas mutuamente inspiradores, con gusto por la experimentación.

Claramente, Nu­Roots no hacen una música fácil. Escucharla requiere estar atento en cada momento a todos sus matices, desde las melodías resonantes hasta los timbres más sutiles. A la vez, una actuación de Nu­Roots es imposible de olvidar. Este concierto permanecerá en nuestra memoria durante mucho tiempo, a lo mejor teniendo ahí su único lugar, dado que es una música en esencia espontánea e irrepetible.

David Pastor: trompeta
José Luis Guart: piano eléctrico, órgano y teclados
Toni Pagès: batería y laptop