El grunge ha muerto. Aunque eso bien lo sabíamos desde hace mucho tiempo, y pocos se esperaban que las intenciones de Dover de volver a “su sonido original y auténtico” fuesen a resolver en un estallido de rock sin censura. No. “Complications” es una vuelta al sonido sencillo y directo -sin artificios- de la banda, pero queda muy muy lejos de aquella rabia auténtica que sonaba a garaje sucio de 1995.
Decir que Dover ha vuelto a la música de sus comienzos sería como afirmar que el indie sigue siendo alternativo. Un acierto en su concepción, pero una mentira a gran escala a juzgar por el resultado. Bien es verdad que no volveremos a toparnos con esa música pseudodiscotequera facilona que nos brindaron en ‘Follow the City Lights’, o con intromisiones africanas demasiado arriesgadas para la mercadotecnia española; pero el nuevo disco tampoco invita a uno a soltarse la melena y disfrutar cuernos en alto como si la banda hubiera vuelto al mítico “Rock Am Ring”. Más bien parece acomodarse en esa gigante etiqueta de “rock alternativo”, donde a día de hoy caben desde el indie comercial a experimentos guitarreros de cantautores desolados.
Pero tampoco es que la banda lo esconda. Formas predeterminadas, predecibles, de muy fácil concepción se convierten en el vehículo perfecto para que Dover desarrolle unas ideas que inspiran un rock lejano pero depurado, procesado, lejos de lo que surgió de una banda primeriza que sólo quería gritar al mundo que sabía hacer tratos con el diablo.
Ritmos medios, guitarras sinceras y riffs limpios, pero no encontraremos más rock que en la gran mayoría de bandas pop españolas que podemos escuchar por la radio a las cuatro de la tarde. Un camino más cómodo para encauzar un espíritu rockero que el tiempo, la industria, o los mismos miembros de la banda han decidido amansar.
“Too Late” nos suena descafeinada. Como una premonición, o una declaración descarada de principios. Quizás un soplo de aire fresco en “Sisters of Mercy”, pero más por su estribillo melódico y pegadizo, el contraste de texturas y la lejana reminiscencia a aquel Dover más directo. Muchos temas suenan predecibles, pero hasta lo predecible es positivo cuando la idea es buena. No es el caso de “Mystified” o “Building a fire”.
Sin embargo su absoluta, inconsciente y total falta de prejuicios a la hora de experimentar es admirable. Si en algo son Dover profesionales es en reinventarse a su antojo. Quizá ese siga siendo el aspecto más rockero de la banda: su total insumisión ante las tendencias y la música que de ellos se espera. Una especie de rebeldía estilística  de la que la banda jamás se ha mostrado arrepentida. Seamos sinceros: “Complications” es un álbum más que aceptable si lo comparamos con la media de trabajos publicados en nuestro idioma a día de hoy. Pero hay algo que pesa más que el resultado, y es la expectación creada en un público nostálgico. Y el haber publicado hace más de veinte años uno de los mejores discos de rock de la historia de nuestras fronteras.
Dover – ‘Complications’ (2015)1 thought on “”
Me gusto el blog porque te explica lo que pasa con los grupos de música te habla de su historia y si regresarían con el mismo estilo de música o si lo cambiarían por ritmos diferentes.
También explican como son las nuevas canciones y si el ritmo es muy pegajoso o si trae estilo mas clásico o melódico y eso me agrada porque me describe como es la canción y si dan ganas de escucharla o no.