Acaba de llegarnos la nueva campaña de Ron Brugal. En ella, la casa del ron dominicano pretende que les ayudemos a celebrar el lado extraordinario de las cosas. Romper los estereotipos, disfrutar de cada pequeño detalle y encontrar lo extraordinario en lo cotidiano son los trucos que nos proponen.
Son esas pequeñas cosas las que acompañan a esta destilería desde sus comienzos, en 1888. La caña de azúcar reposa en los locales del Puerto Plata, dejando caer todo el sabor en cada una de las gotas, a las barricas de madera seleccionada. Porque lo auténtico sólo pertenece a quien se atreve a buscarlo.
El lema “No es normal, es Brugal” pretende hacerse un hueco en nuestro vocabulario como sinónimo de que algo es extraordinario. Como extraordinaria es la recompensa del que se atreve a ir más allá, a escudriñar lejos de lo obvio en busca de lo importante. Más allá del azul, el color insignia de la marca. Más allá del sabor, el inigualable sabor del Ron Brugal.
Ser fieles a nosotros mismos, tomar las decisiones que marcarán nuestra existencia, vivir la vida que deseamos en cada momento. Esto es lo que hacen las personas extraordinarias. Esto es lo que significa Ron Brugal. Porque, definitivamente, no es normal.