Cuarto trabajo y la banda sigue siendo la misma desde Pop War: Dolf de Borst al bajo (Datsuns), Thomas Eriksson en la batería (ex-Captain Murphy y Datsuns), Tobias Egge en la guitarra (Datsuns y The Objects) y Nick ‘Royale’ Andersson. La formación con la que Royale sacó adelante Cold Ethyl, aquella efímera banda de versiones que formó poco después de la separación de The Hellacopters. El disco ha sido producido por Stefan Boman (The Hellacopters, Backyard Babies, Kent), un tipo que conoce bien el sonido y a Andersson.
Let Me Throw My Life Away tiene un estribillo pegadizo, pero al que le falta algo para terminar de enganchar. Un comienzo de disco menos acertado teniendo en cuenta lo que se nos viene encima. Y no es que sea una mala canción, simplemente es que está lejos de la siguientes, porque los diez temas restantes son enorme. Anywhere Loud pone las cosas en su sitio con una de esas melodías que se te quedan durante mucho tiempo rondando en la cabeza. En la misma línea veloz y melódica nos encontramos Maybe You’re Right, Another Armageddon, Lost In Losing You y It Ain’t What You Think (It’s What You Do). All Over My Head es el single elegido y con mucho acierto: con menos distorsión, pero intensa y pegadiza a más no poder. Royale ya se metió en el soul con The Solution, pero esta vez, con Walk On By es la primera que lo hace como cantante. Y no le ha quedado nada mal.
Honk Machine nos muestra a una banda en su apogeo. Sin sonar a Hellacopters, lo cierto es que han recuperado su gusto por las melodías y la intensidad de los solos. Sin duda el mejor trabajo de Imperial State Electric hasta la fecha y seguramente uno de los mejores discos de rock del año.
Texto: Juan Manuel Vilches