En el panorama de bandas de rock setentero actuales estos suecos están sin duda bien posicionados. Por una parte, por discos como Hisingen Blues o Lights Out, pero por otra por un enorme apoyo de medios y su sello actual. Aún así, se lo toman con cierta calma y no van a disco por año, lo que se agradece en pos de conseguir una mínima calidad en sus trabajos. Cosa que no falta nunca.
En Innocence & Decadence no encontramos cambios en la propuesta de la banda. Rock setentero, con pistas más rápidas como Can’t Walk Out y unos acertados medios tiempos como Exit 97 y Too Much Is Not Enough, que consiguen un resultado global medianamente variado. Saben cómo elaborar buenas canciones y ocasionalmente incluso muy buenas, pero se empieza uno a preguntar ¿y a partir de aquí qué? ¿Qué más podéis hacer? Y no me refiero a experimentos raros, como ese doble pedal en From A Hole In The Wall, sino a una propuesta que aporte frescura a lo que ya conocemos.
Es innegable que Graveyard son una buena banda de rock y este nuevo disco no baja en absoluto el nivel al que nos tienen acostumbrados. De hecho, tiene algunos temas sumamente entretenidos y la producción es impecable. Pero no sé si eso basta con un cuarto disco.
Texto: Juan Manuel Vilches