Hace un par de años este trío sorprendió con un potente primer disco. La pareja Sheehan/Kotzen ya sabíamos que funcionaba bien, pero la inclusión de un tipo tan controvertido como Mike Portnoy ponía en tela de duda la formación en un primer momento. Hasta que ponías el disco.
Hot Streak abre con el tema que ha sido elegido como single, Oblivion. Una canción que ya anduvieron tocando en la gira del primer disco y que suena a Mr. Big por todas partes, lo que por supuesto es un halago. Captain Love tiene un toque ochentero que muchos apreciarán, sobre todo por lo escasez del mismo en el rock actual. Fire es una de esas baladas marca Kotzen, que conocen bien quienes hayan escuchado al menos parte de su dilatada discografía. Sin embargo, eso no le resta interés. El pertinente despliegue de habilidades no es un objetivo en sí mismo, sino que está relegado a la canción, como nos tienen acostumbrados y muestran por ejemplo en War Machine, uno de los temas más elegantes de todo el álbum.
Con este segundo trabajo parece que queda claro que The Winery Dogs son los Mr. Big del siglo XXI. Hay diferencias claro, pero desde luego ambas comparten una misma visión del rock, enfocada en componer buenas canciones y estribillos pegadizos, pero desde la óptica de tres músicos de altísimo nivel. Sean más que bienvenidos.
Texto: Juan Manuel Vilches
The Winery Dogs — Hot Streak (2015)2 thoughts on “”