El pasado viernes 15 la madrileña sala El Sótano colgaba su cartel de sold out. ¿Los responsables? Tres chicos y dos chicas que no cumplieron hace tanto la mayoría de edad pero que sin embargo han resultado ser una de las bandas emergentes más potentes de la capital.
El concierto comenzó con Nhill, el grupo invitado, una banda que bebe del pop y del rock español desde la Movida hasta nuestros días. El batería comenzó con un solo que dejó a los asistentes ojipláticos y la banda continuó con varias canciones propias cuando sus otros dos miembros salieron al escenario, como Serás mi espada o La velocidad de la luz, en la que subió a cantar Carmen Alvarado, vocalista de Echo, que, como bien dicen los de Nhill, “tiene una super mega voz”. Intercalaban estos temas propios con grandes canciones de ayer y de hoy que todos conocemos y que por lo tanto desde el público pudimos cantar sin pudor, como Ni tú ni nadie, de Alaska, Feo, fuerte y formal, de Loquillo o Emborracharme, el último hit de Lori Meyers.
Cantaron otras canciones pertenecientes a su EP Seres Vivientes, como Polar, un tema potentísimo gracias tanto a su melodía como a su letra, o Fantasma, para finalmente terminar su actuación con Kevin McAlister, de los jiennenses Supersubmarina.
Y luego llegó el plato fuerte: Echo tomaba el escenario con su sonido característico, comenzando con Síndrome, una de las canciones del EP que presentaban esa noche. El single de este EP de tan sólo tres temas (pero aquí no importa la cantidad, sino la calidad, que es realmente sorprendente) lleva por título Terminal y cuenta con una letra realmente enérgica que la magnífica voz de Carmen, mencionada anteriormente -que recuerda muchísimo a la de Eva Amaral, por cierto-, canta de una manera única y escalofriante, mientras un ritmo de batería muy firme y una atmósfera oscura lo envuelven todo.
También Echo ofreció algunas versiones y éstas fueron realmente muy bien escogidas, especialmente Sweet dreams, una canción que hicieron completamente suya y en la que el grupo se lució de principio a fin, así como un pequeño fragmento de Space Oddity, que resultó especialmente emotivo, por motivos obvios. Tras esta presentación de su primer trabajo no han anunciado nuevas fechas en la capital, pero podemos escuchar su EP en bucle para empaparnos de todo lo que este joven grupo puede ofrecer a la escena presente.