Bienvenidos al anárquico reino del futuro del bass en España. Bienvenidos al rock, al directo más potente de la electrónica nacional, a la música que quiere hacerte estallar de locura y derribar esas fronteras que se levantaron a base de etiquetas. Hablamos de Gomad & Monster: jóvenes, polifacéticos, ambiciosos y certeros. Y muy, muy potentes. Bienvenidos a la rave.
Gomad and monster surgen del vacío de un género particular en españa. O de una mezcla indiscriminada de ellos. Si sería atrevido resumir lo que hacen como rock electrónico, quizá no lo es tanto definirlo como un vigoroso bass nutrido de componentes del rock y del metal, y de la fuerza de sus instrumentos en directo.
¿Cómo surgió esta idea? Probablemente podemos echar a The Bloody Beetroots la culpa de todo esto. Fueron su primera y más fuerte influencia: heredaron su concepto de directo, esa presencia, ese impacto arrasador de firma inconfundible. El tema en particular de The Toxic Avenger está detrás de todo esto y, afortunadamente, su huella ha quedado indeleble en un grupo que a tan corta edad evoluciona a pasos agigantados.
“Desde siempre nos ha gustado escuchar mucha música, y siempre tuvimos claro que queríamos hacer una banda, ser cuatro, o cinco. Al principio eramos sólo los Djs y unos timbales, incluso tocábamos en directo con un jembé.” Desde esta primigenia y éxotica formación, el grupo fue creciendo poco a poco hasta su forma actual. Krash y Rick están a cargo de los platos, y Doc e Yves llevan el componente más tradicional: guitarra y voces y batería, respectivamente.
Su firma: unos auténticos trallazos electrónicos con bases más que consistentes y una carcasa externa de rock y metal. Hemos quedado con ellos a raíz de su último éxito: “Under Control” . Acaban de publicarlo junto a Matt Rose, cantante de Dirtyphonics, cuya voz resulta el complemento perfecto para las composiciones de la banda. El tema ha sido editado para el nuevo Need For Speed, y quedan así presentados de manera oficial y absolutamente profesionalizada ante el mercado global. Un auténtico bombazo. Una explosión de bass y de adrenalina.
La colaboración surgió prácticamente sola, aseguran. Los chicos se interesaron por la voz de Matt Rose y le enseñaron directamente uno de sus temas. La respuesta fue un sí inmediato: “Lo hablamos directamente entre nosotros. Al final es mejor hacerlo así que con mánagers, porque sino parece un trabajo, no una pasión”. La química entre ambos artistas es obvia al ver el resultado, incluido el último videoclip de la banda. El resultado ha sido tan positivo que, nos aseguran, siguen trabajando juntos: “Y están saliendo temas muy muy guapos“, nos dicen. Parece ser que habrá más canciones, más colaboraciones y, aseguran, muchos directos juntos por delante. El desfase está servido.
¿Cómo está siendo el impacto de tener un tema en una plataforma tan potente como Need for Speed? “Para nosotros es un logro y un éxito conseguir estar en un juego de tanto alcance, con el que vamos a poder llegar a un nuevo tipo de público. Compartimos disco con nombres como Major Lazer, Prodigy, y hasta 35 temas de música electrónica que ahora mismo están en el top mundial. Y estar en este recopilatorio junto a ellos es un orgullo, además de un aval para la gente de fuera.”
Aseguran que todo este movimiento ya se ve reflejado en redes sociales: Youtube, Facebook, Twitter. Y esto es sólo el principio. Aunque en realidad no necesitan mucha presentación a estas alturas. El éxito de estos jóvenes madrileños fuera de nuestras fronteras es palpable, y ya son unos habituales en Europa. “Hemos actuado bastantes veces por Europa, pero Asia y América no los hemos catado”, dicen “Queremos ir, esperamos que este año podamos hacerlo.”
¿Y un grupo de este calibre, que se mueve entre la banda de rock más transgresora y el Dj de club, dónde se encuentra más cómodo a la hora de actuar? “Es verdad que los festivales provocan un poco más de impresión, con el respeto que da actuar para miles de personas. Pero una sala pequeña, si la gente está muy animada… puede ser brutal. En un espacio reducido se magnifica todo.”-aseguran convencidos. “La energía del público hace mucho. Te puedes meter en un festival de 40 mil personas y no tener esa cercanía de una sala de mil o dos mil personas que están a tope, que están ahí coreando a tope y, joder, tío, es otra historia. Recuerdo un concierto en Valladolid en el que sólo había 40 personas, pero es que esas 40 personas…estaban locas. Notamos esa energía. Nosotros lo pasamos bien viendo a la gente disfrutar”.
Pero a pesar de que prefieran las salas de concierto, es innegable que su nombre se repite cada vez más en los carteles de los grandes festivales. Dentro y fuera de España, Gomad & Monster se cuelan entre los gigantes de la electrónica en eventos multitudinarios.
“Si te digo la verdad, todos los festivales en los que hemos estado nos encantan. El Alrumbo o el Dreambeach, por ejemplo, nos han reportado muchas cosas. Pero si tuviéramos que mojarnos, nos decantaríamos por el Arenal, ya que fueron los primeros en involucrarnos en un proyecto como ese.”
Y es que les deben mucho al festival de Chipiona. Aseguran que su primera experiencia realmente fuerte fue allí, y eso es difícil de comprar con miles de seguidores en cualquier otro recinto. “El Arenal es especial. Cuando vamos allí no queremos defraudar, queremos llegar y darlo todo para esa gente que ha ido a vernos. Ya es algo casi sentimental. Este año pasado no pudimos tocar por el tema de las inundaciones, y realmente estuvimos jodidos. Intentamos hasta tocar en el camión de red bull para el camping. Pero…de tanta lluvia casi no había ni camping, así que fue imposible”. Volverán con ganas este próximo verano si pueden, aseguran.
“Estamos trabajando junto a Matt Rose en nuevos temas. Y van a quedar muy, muy guapos.”
Pero Krash, Rick, Doc e Yves no son sólo una mesa de mezlas y muchas influencias electrónicas. Sus trasfondo metalero es amplísimo. Todos han crecido escuchado rock, todos lo adoran, y sobre el escenario suenan fragmentos de Metallica, Sepultura, Pantera, System of a Down o AC/DC. Nunca antes tanto rock se había convertido en una rave. “Normalmente intentamos meter temas que conozca también la gente de fuera del mundo del rock, riffs reconocibles. Aunque veces hemos introducido un fragmento de Avenged Sevenfold, (que la gente de fuera del rock no suele conocerlo demasiado), y funciona muy muy bien. La gente responde. Y eso es lo importante.”
Sin embargo, hay una frontera que cuesta superar. Mientras la electrónica acostumbra, cada vez más, a aliarse con muchos otros géneros para renovarlos cada día, el rock más auténtico se muestra reacio a los platos del DJ. Al menos en nuestro país. ¿Es posible llegar directamente a los amantes del rock, el hardcore o el metal tradicional? “Es difícil. Hay ejemplos que, internacionalmente, han llegado al público de rock, pero es algo que se ha hecho desde fuera y que aquí lo endiosamos mucho. Pero llegar, con algo hecho desde aquí, a un público de rock…ojalá. A nosotros nos encantaría llegar ese tipo de público, y al de flamenco, si hace falta. A cualquiera. Hay que ser abiertos de mente. Yo lo dejo en un ojalá.”
“Generalmente le preguntas a compañeros que hagan rock o metal si les gustan grupos como Prodigy, Pendullum, o The Bloody Beetroots y suelen decir que sí. No sabemos por qué, pero vemos que si ha gustado, ¿por qué no puede gustar lo nuestro? Tendremos que endiosarnos a nosotros mismos.”
“Sobre todo sería genial llegar a un público de rock para poder crear más proyectos así, ¿no? Que el rock entrara más en otros rollos. Porque a todos nos encanta, y la electrónica sí que se ve que se abierta a muchos otros sonidos. También es que hay prejuicios, que parece que cuanto más joven eres más quieres encasillarte en una sola cosa. En el puretismo siempre está muy bien visto escuchar únicamente la raíz, parece que sabes más.” Aunque también es cosa de España, aseguran: “El tío que lleva una camiseta de Slayer y acaba la noche en un a rave, en Berlín, es lo más normal del mundo. Igual que el que escucha música electrónica y luego se va a un concierto de rock. Aquí no.”
Gomad & Monster destacan por haber sido, durante mucho tiempo, grupo residente de una de las fiestas más importantes del país: la Zoológico. Una vez al mes reventaban la Marco Aldany de Madrid con su directo explosivo. ¿Qué habéis sacado a cambio? “Reconocimiento, oportunidades, amigos, público…alas. Y experiencia. Es una oportunidad que cualquiera querría. Sobretodo porque pasan muchos grupos y djs internacionales por su cartel, y nos ha dado la oportunidad de contactar con gente de fuera.”
En una amalgama de estilos inquieta y explosiva como es la suya, ¿cómo se presenta el futuro? “Hemos mejorado en la producción, y también en los estilos. Donde más puede encajar Gomad & Monster, de cara al futuro, probablemente sea en el drum’n’bass, porque batería, guitarra… tiran más para ese estilo. Nunca nos hemos definido, ni vamos a hacerlo porque está bien hacer cosas de todos los estilos y nos gustan, pero Gomad & Monster suena más a bass. Seguiremos moviéndonos entre estilos estilo Knife Party. Pendullum…puede que hasta hagamos algo de trap. Pero, definitivamente, el bass es nuestro género.”
Son Rock y rave, Rave & roll: “Al final esto se trata de abrir la mente. Y si al final nos consideran una especie de nexo de unión entre estos dos mundos que parecen tan diferentes, pues nosotros nos sentimos encantados y orgullosos de que así sea.”
Su conocimiento musical, extenso; su técnica, depurada; y la energía que desprenden, infinita. Quedaos con su nombre en la cabeza, porque Gomad & Monster tienen por delante una de las trayectorias más prometedoras y consistentes de la electrónica de España.