Uno de los grupos de moda de los últimos años, especialmente desde que sacaron Return To Cookie Mountain en 2006. Staring At The Sun, que forma parte del anterior trabajo de estos neoyorkinos, tiene un curioso efecto hipnótico. Sobre un colchón electrónico que apenas varía durante toda la canción, excepto por ese invariable ritmo que se añade en el estribillo, se desarrolla una melodía vocal tremendamente pegadiza. En esa pizca de experimentalidad a la hora de hacer temas pop puede residir la clave de su éxito.
Texto: Juan Manuel Vilches