En 2015 celebraron sus 20 años de existencia, mientras ya andaban trabajando en su nuevo disco con dos pesos pesados de la producción: Brian Eno y Flood. Con dos sencillos en la calle y un tercero en camino, los portugueses The Gift aguantan las ganas de dar a conocer el resto de su contenido (que no llegará hasta el 7 de abril, bajo el título de Altar) repasando su trayectoria sobre los escenarios. Esta noche harán lo propio en el Teatro Circo Price, en la penúltima jornada del Inverfest. Unos días antes charlamos con el 50% del grupo, Sónia Tavares y Nuno Gonçalves.
Han pasado cinco años de la salida de Primavera y hace tres años que empezó la aventura de vuestro nuevo disco. Ya lo tenéis grabado y vamos conociendo poco a poco su contenido. ¿No estáis ya ansiosos por sacarlo? ¿Estáis manejando unos tiempos quizás menos habituales?
Sónia: Tenemos muchísimas ganas. Nosotros cuando tenemos un disco un viernes, el lunes ya está en las calles. Pero, esta vez, hacemos todo by the book…
Nuno: Yo tengo una opinión un poco distinta, pero es lo que tiene trabajar con territorios distintos y formas distintas de trabajar. Yo soy un músico que cree que no tiene absolutamente ningún sentido tener un disco en el buzón. Pero hay timings, territorios, periodistas a los que les gusta tener las cosas varias semanas antes… Es como si el artista, hoy por hoy, fuera el que divulga y no el que hace. Entonces, tenemos que estar controlados por esa industria en la que las cosas se hacen con mucha antelación. Tenemos el disco hecho pero no saldrá hasta abril, para nuestro pesar.
¿Y qué se puede adelantar?
N: Se va a llamar Altar. Es un disco muy completo, fue una experiencia inolvidable grabarlo con Brian Eno, está lleno de buenas canciones, unas más alegres y otras más oscuras, pero es un disco iluminado. Creo que es el disco más fuerte que tenemos.
¿No os cuesta dar conciertos sin poder tocar más canciones nuevas?
N: No, porque tenemos muchas cosas buenas del pasado.
S: Son 20 años de música. Es lo que vamos a hacer el 28 en el Circo Price. Queremos enseñar a la gente lo que es The Gift y lo mejor de The Gift de estos 20 años, y algunos temas del nuevo álbum.
¿Cómo resultó la experiencia de trabajar con alguien como Brian Eno?
S: Lo más interesante que hemos conocido en este mundo. Es una persona súper culta, tiene muchas ganas de trabajar y experimentar, nos enseñó muchas cosas… Creo que estábamos esperando a alguien con un par de oídos que nos entendiese bien, que ensalzase lo que tenemos. Yo creo que nos entendió muy bien y nosotros estábamos abiertos a todas las propuestas que tenía, porque somos una banda que no tiene discográfica, así que, hacemos lo que queremos, y eso es muy bueno. Creo que una de las cosas que más le interesó es que no teníamos límite, ¿sabes?, y podíamos hacer lo que queríamos.
¿Cómo surgió la oportunidad de trabajar con él?
N: Le conocimos en Brasil y empezamos a tener una relación de amistad. Eso llevó a que nos escuchara en directo, aquí, en Vigo. Se enamoró de la banda, nosotros nos enamoramos de él, y empezamos a trabajar. Después tuvimos también la feliz coincidencia de poder colaborar con Flood, que es un dios de la producción: Depeche Mode, Nick Cave, PJ Harvey, Editors, Soulwaxx… Un sin número de influencias que nos gustan. Lo bueno de trabajar con estos dos monstruos del pop es que es gente muy buena. The Gift siempre tiene la suerte de encontrar gente buena por el camino, y estos dos no fueron una excepción. Ahora, trabajar con él es despertarte todos los días como si fueras a un parque de atracciones, cada día a uno distinto. Brian Eno es así. Un día nos llevaba a la calle a recoger cosas para hacer instrumentos de percusión, y estábamos todos con piedras y arena. Otro día, “vamos a encerrarnos en un cuarto oscuro a tocar”. Otro día nos dice, “la canción está hecha, yo no puedo hacer nada aquí” y vamos al río a escribir la letra. Es así, cada día una aventura.
¿Qué sería lo más importante que habéis aprendido de ellos?
N: Nos amplificó nuestro sentido de experimentar. De experimentar sabiendo lo que estás haciendo, la razón por la que lo estás haciendo. Nada de ir a la sierra a escuchar a los árboles… Eso no es para nosotros.
S: Tampoco tenemos tiempo para eso (risas).
N: 20 años de banda nos dan cierta clarividencia de ideas, y creo que eso también fue importante para trabajar con Brian, porque no se perdía el tiempo con cosas que creíamos que no eran buenas para la música, y él tampoco. Él entendió perfectamente la clase de artistas que éramos, y claro que era siempre divertido, pero no hacíamos las cosas sin más. Todo tenía su ritmo, su idea y su justificación.
De ahí salió “Love without violins“, lo primero que escuchamos. ¿Creéis que es un single que os ha abierto las puertas a nuevos públicos?
S: La electrónica y este tipo de canciones siempre estuvieron presentes en nuestra composición. Claro que featuring Brian Eno nos abre las puertas a otros oídos, pero sabemos que no vamos a ser U2, tampoco queremos. Esta experiencia no nos la va a quitar nadie, y ya está. Pero estamos bien, claro, algunas radios y alguna prensa nos escucharán por Brian, aunque luego descubrirán los 20 años de música y creo que lo van a entender todo.
“Love without violins“, “Clinic Hope“… ¿Cuál ha sido la inspiración para estos títulos? ¿Qué mensaje trae vuestro nuevo disco?
S: Son canciones súper distintas. Una habla de amor oscuro, la otra de pajaritos de amor bonito. Esto es algo que pasa con The Gift, tenemos una personalidad un poco esquizofrénica y bipolar. Tan pronto estamos sonriendo y somos las personas más coloridas del mundo como también hacemos “Love without violins”, que es un poco más tensa y no contempla la felicidad. Las 10 que tenemos son súper distintas, es un disco muy ecléctico.
Ambos temas han ido acompañados de dos videoclips muy diferentes también, pero llenos de significado. ¿Vosotros consideráis que los vídeos son arte? Hay quienes los cuidan al detalle, otros no tanto…
S: A nosotros nunca nos interesaron esos vídeos en los que aparece la banda tocando, nos parece muy obvio y “cutre”.
N: Desde siempre hemos creído que la imagen forma parte del arte. Hoy por hoy no tiene sentido hacer música sin tener un complemento visual.
S: En nuestra opinión, claro.
N: Y respetamos las del resto. Pero siempre ha sido así. Nuestro primer videoclip, de 1998, lo grabamos en película de 35 mm, que nos costaba no sé cuántos escudos por cada minuto. Siempre nos hemos preocupado mucho y le hemos dado mucha libertad a los artistas que trabajan con nosotros para hacer su universo. Así fue en “Love without violins” con Paulo Costa Pinto, un director con el que ya habíamos trabajado y que creemos que ha hecho una obra maestra. Para “Clinic Hope” contamos con Carleton Ranney, que ya trabajó con nosotros en el disco Explode (2011) y nos dio una historia muy interesante: la música buena siempre llega a él, no es necesario buscarla mucho. Ambos ejemplos son muy interesantes. Ahora,
el tercer videoclip, que lo hemos grabado en Río de Janeiro, no tiene nada que ver. Nos gusta experimentar en ese campo también.
Me gusta la idea del vídeo de Ranney de que “la buena música te encuentra y te atrapa”. ¿Cuál os encontró a vosotros para conduciros a esta gran comunidad de la música? ¿Os sigue encontrando?
N: Si hay una banda que nos unió al inicio fue Joy Division. Y The Cure, Sisters of Mercy… Pero, hoy por hoy, creo que nos sorprendemos a diario. Esta mañana estábamos en Radio 3 antes de la entrevista y escuchamos una canción que al inicio no nos gustó tanto, pero después entendimos que era un temazo.
¿Cuál, por curiosidad?
S: Incluso hicimos Shazam para saber quién era.
N: Antes llamaba a la radio para saber. Ahora, felizmente, hay una aplicación que nos lo dice. (Busca en el teléfono) Mira, era Loyle Carner con “The Isle of Arran“. La música llega a nosotros. Somos personas a las que les gusta escuchar cosas nuevas y creo que es lo que nos mantiene vivos como banda, nos une el que tenemos un gusto increíble y un enamoramiento diario por la música nueva.
Este año se cumplen 20 años de la salida de vuestro debut, Digital Atmosphere (1997). ¿Habéis hecho balance?
S: Es verdad… No había pensado en ello.
N: El año pasado lo celebramos con mucha ilusión y muchos regalos para los fans. Creo que no es el momento de hacer balance, nos sentimos muy frescos. Tenemos ganas de llegar a más gente y creo que la gente se va a enamorar de The Gift y que lo mejor está por llegar. Cuando me dejo enamorar por las canciones sé que hay gente en todo el mundo que se enamora de The Gift a diario, lo sabemos también por las redes sociales, y eso es lo que más ilusión nos hace.
¿Cómo van las relaciones musicales entre España y Portugal?
N: La música portuguesa y la española no se conoce más en ambos países porque la gente no quiere. Hay que tener ganas y voluntad de escuchar, y los medios de enseñar. El pop portugués puede ser tan bueno como el inglés. El prejuicio está en los medios, en las mentes más antiguas que piensan en Inglaterra y América, y después los demás. Y eso no se cambia en un año, sino en décadas, siglos… Y los músicos no tienen nada que aportar a eso, tienen que hacer música buena y esperar a que la gente los descubra. Promotores, industria, periodistas, blogs, youtubers… Esos son los que demandan las tendencias y de eso depende escuchar o no música portuguesa o española.
¿Y entre músicos españoles y portugueses?
N: Yo tengo ganas de escuchar cosas de todo el mundo. Me gustan mucho los Vetusta (Morla) y una banda del sur que me encanta es Pony Bravo. Son increíbles, los escucho como fan.
S: Sí, sí, es verdad.
N: Facto Delafé también me gusta, hay cosas muy buenas… Neuman, sacaron el año pasado una canción que me flipaba, la escuchaba todos los días.
S: Yo sigo con “Perlas ensangrentadas” de Alaska (risas).
N: Para cualquier músico español que sea bueno también le deberá interesar lo que se hace a su lado.
¿Como para hacer colaboraciones entre grupos?
N: Eso depende de muchas cosas: agendas, agentes, gustos…
S: De la industria sobre todo.
N: A mí me encantaría hacer cosas, pero tengo un sueño, un objetivo: que Estrella Morente hiciera algo con Sonia, creo que quedaría genial. Más que alguien nuevo, nos gustaría una voz que ya sabe lo que quiere, algo más maduro.
Sería muy interesante, desde luego.
N: Ahí queda en el aire, a ver si cuela.
The Gift actuarán en el Teatro Circo Price el 28 de enero. Aún puedes hacerte con tu entrada en la web de Inverfest.
Foto: Hans Peter