Grabada originalmente para el álbum tributo Stoned Immaculate: The Music of The Doors, ha sido sin embargo asimilada por Aerosmith de tal manera que es difícil no escucharla desde entonces en sus conciertos. Uno de los mejores temas de Strange Days, que curiosamente no fue escrito por Jim Morrison, sino por Robby Krieger, el guitarrista de The Doors. Sin ningún cambio sustancial con respecto a la original, la mayor aportación consiste en la voz de Steven Tyler y un aire quizá más rockero. Esta canción no necesita mucho más.
Texto: Juan Manuel Vilches