Probablemente detrás de un nombre como The Action se esconda una de esas injusticias que en muchas ocasiones provocan las modas. Estos músicos que eran adorados en la década de los sesenta por la juventud mod como nuevos pin-ups del movimiento, no tardaron en convertirse en un simple nombre que se llevó el viento. Y aunque entre sus defensores cuentan con nombres de figuras como la de Liam Gallagher, Robbie Williams o el mismísimo Phil Collins, el conjunto jamás llegó a tener un reconocimiento masivo como el de propuestas como Small Faces o The Who. Pero no adelantemos acontecimientos, ya que la historia nos irá dando las pautas a seguir.
La primera vez que Reggie King (voz), Alan King (guitarra), Mike Evans (bajo) y Roger Powell (batería) se unieron bajo una misma agrupación fue en Kentish Town, al Norte de Londres, a finales de 1963. Sus inicios como banda se centran en dar apoyo musical a la cantante Sandra Barry, con la que graban un single desafortunado, ‘Really Gonna Shake‘, que aparece bajo el auspicio del sello Decca. Dicha canción, junto con su correspondiente cara B ‘When We Get Married‘, sirvió a Sandra Barry And The Boys —antes conocidos como Sandra Barry And The Boyfriends— para replantearse su unión. Siguiendo las directrices ya marcadas por otros artistas que sueltan lastre dejando a su grupo en la estaca e intentando vivir gracias a su nombre cual marca registrada, Sandra decidió buscar fortuna en solitario. Ante esta situación, y tras pactar con la vocalista que los músicos se quedarían con parte del nombre, The Boys se ponen manos a la obra para grabar lo que sería su primer y único single: ‘It Ain’t Fair‘. El conjunto consigue a Kenny Lynch para las labores de producción, trabajo que realiza tanto en el single como en su cara B, ‘I Want You‘, y logran así cerrar la muestra sonora de lo que el cuarteto guardaba en la manga tras la ruptura con Sara Barry. El hecho es que, aunque Reggie King puso toda su astucia compositiva, el redondo tampoco consiguió las ventas deseadas.
No sería hasta 1965, con la inclusión en el proyecto del hábil Pete Watson como segundo guitarrista, cuando The Boys pasan a ser The Action. A partir de ese momento, y gracias a sus actuaciones en directo, el nuevo nombre empieza a golpear fuerte dentro del circuito. Como muchos otros contemporáneos, los miembros del grupo no dudan en visitar en sus actuaciones temas clásicos de la Tamla Motown. Esto, unido a la gran capacidad de Reggie King para conseguir ponerse a la altura de los grandes de la música negra, hace que no tarden en surgirles ofertas para grabar su material en un estudio de renombre. Lo que The Action no se imaginaban es que sería el mismísimo George Martin el hombre que les daría la oportunidad de su vida. Junto al productor de The Beatles grabaron tres de sus mejores y más reconocidos singles. El primero fue el ‘Land Of 1.000 Dances‘ (1965) de Wilson Pickett, canción que llevaba como cara B otra de esas apuestas a ganador, el ‘In My Lonely Room‘ de Martha And The Vandellas. Bajo Parlophone también se publicaría ‘I’ll Keep On Holding On‘ (1966), otro cover, en esta ocasión de The Marveletes, que resaltaría gracias a los cuidados arreglos de que lo dotan los componentes de The Action, además de la profundidad que logra aportar la voz de King. Su tercer ‘Baby You’ve Got It‘ (1966) no se hizo esperar, esta vez apoyado por la tonada ‘Since I Lost My Baby‘ que The Temptations habían publicado originariamente en su The Temptin’ Temptations.
En pleno 1966 será el nuevo momento de cambios para la agrupación, días en los que Pete Watson abandona el barco y entra Ian Whiteman a cubrir su plaza. A partir de aquí todo se sucede muy rápido: más movimientos tras las seis cuerdas, un último single marcado por la estela de los iniciáticos The Action (‘Shadows And Reflections‘ de 1967) y un intento de disco que se quedó en agua de borrajas. A partir de este momento el grupo empieza a tambalearse, hecho que les lleva a replantearse su propuesta sonora y que definitivamente les convierte en Azoth, un nombre que no tardarán en cambiar por el de Mighty Baby. En cualquier caso, el conjunto ya estaba tocado, así que durante el proceso será el mismo Reggie King el que decida desvincularse del mismo para publicar su primer trabajo en solitario auspiciado por United Artist. Mientras, Mighty Baby terminan convirtiéndose en los Grateful Dead ingleses, enganchándose de esta manera al tren de la psicodelia. En este caso fue un disco que no llegó lo que terminó por romper las ilusiones de una gran promesa. Por suerte, y para todos los que deseaban ver el sueño hecho realidad, las tomas para ese primer larga duración terminaron recopilándose en un álbum que aparecería con Rolled Gold como título.
THE ACTION
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Sergio Guillén