El Festival Punk in Drublic consiguió llenar la versión más modesta del Wizink center, 5000 personas de las que una buena parte conoció el disco de NOFX del mismo nombre en el instituto. Como es un festival la cosa empieza pronto y aún en horario laboral abren los madrileños Wild Animals con el público justo. Los siguientes son Less Than Jake y descubrimos que son tal y como los imaginábamos hace 20 años, tan divertidos y ocurrentes que consiguen ocultar todas sus carencias. Sus chistes no cansan, sus temas son resultones y fiesteros, el trombonista lo da todo y hasta tienen un par de himnos. Por un momento volvimos a 1999.
Mad Caddies son mucho más pros, no fallan una nota y demuestran que han experimentado desde sus inicios ska tocando todos los palos festivos posibles: un estribillo con toque balkan, otro happy con nananás, unos experimentos reggae por aquí, unas versiones punk en clave rocksteady por allá (¿qué pensarán Propagandhi de esto?), hasta un aliño mexicano… pero apenas consiguieron conectar con el público en un par de ocasiones. Su concierto fue técnicamente perfecto, pero nunca nos iríamos de cañas con ellos.
Cuando comenzaron Lagwagon el recinto ya tenía otro color -para muchos fue el primer concierto de la noche- y se sucedieron los pogos con clasicazos como Violins, Stokin’ the Neighbors o con trallazos recientes como la ultraheavy The Cog in the Machine. Había diversión, pero el sonido era pésimo -una bola de distorsión sin fuerza- y Joey Cape cada vez tiene menos voz. Afortunadamente se queda lejos del tocomocho coverdaliano, Cape se esfuerza y termina el bolo con un aprobado por los pelos y la ayuda que miles de personas le brindan en May 16.
Bad Religion demostraron ser los cabezas de cartel oficiosos del festival. En sus últimos discos ofrecen producciones más amables pero en directo arrasan con un sonido inapelable y una ejecución perfecta. Como ya nos enseñaron los Ramones, en el punk rock no hay nada más imbatible que una ráfagas de clásicos sin parar, ¿para qué queremos charla si pueden sonar Recipe For Hate o Punk Rock Song? Los californiano acaban de sacar Age of Unreason, el décimoseptimo disco de su carrera, y cortes como Chaos from Within o My Sanity provocaron algunas pausas en los pogos, aunque sobre las tablas la actitud nunca decayó.
Ya mentamos a Propagandhi hace unas líneas, y su disco Less Talk, More Rock viene al pelo para definir la pachanga sin sentido que montaron NOFX para cerrar la noche. Apenas dos minutos de canción tupatupatupatupa y paraban para tres o cuatro de turra con chistes que sólo hacen reír a Beavis y Butthead. Les disculpa que su poco profesionalidad travestida de humor que nadie entiende sea su imagen de marca y que levantaron el acelerador al final del set para calmar los ánimos de unos pogos que empezaban a ser muy peligrosos. Y es que en pildorazos como Linoleum o Leave it Alone se lanzaron más minis de cerveza al aire que en ningún otro momento, en un Wizink sin ley con más gente fumando que en 2005, decenas de móviles y carteras robadas/perdidas y la constatación de la vuelta del speed. Fat Mike es tan buen hombre de negocios que volveremos sin dudarlo.