Córdoba tuvo esta pasada semana el privilegio de acoger a los Lori Meyers en la gira de presentación de su último disco: Cuando el destino nos alcance. Los granadinos ya pasaron por aquí apenas unos días después de la publicación del nuevo álbum, pero su actuación dejó que desear. En esta nueva oportunidad lo dieron todo y desde luego consiguieron darle la vuelta a la tortilla con un concierto apasionante.
Los primeros en subirse al Kiosko de la Música, escenario al aire libre con una muy buena acústica, fueron Planeta 80, grupo cordobés de largo recorrido que actuó como telonero. Tocaron versiones de los grupos nacionales y extranjeros más famosos de los últimos tiempos, como Fito y Fitipaldis (“Soldadito Marinero”, “Por la boca vive el pez”), Green Day (“Basket Case”), Ska-p (“Legalización“), Blur (“Song 2″)… Terminaron con un clásico que enfervorizó al público: “Highway to hell”, de los ACDC.
Con poco retraso se subieron al escenario los Lori Meyers. Abrieron con “Condicional hipotética”, a la que siguió “Corazón elocuente”, ambas de su último disco. Comenzaron algo flojos, pero tenían ganados al público desde mucho antes de subirse al escenario. Continuaron con “Luciérnagas y mariposas” y “La mujer esponja”. El ambiente comenzó a caldearse con “Explícame”, “Sus nuevos zapatos” y “La búsqueda del rol”. La energía y la fuerza que transmitían se veía reflejado en el ánimo del público, que continuó por todo lo alto durante “Castillos de Naipes”, “Nuevos tiempos” y “Rumba en atmósfera cero”. Se pudo observar que continuamente alternaban canciones de todos sus discos, contentando tanto a sus seguidores de siempre como a aquellos que comenzaron a aficionarse desde su reciente nominación a los Europe Music Awards, prestigiosos premios concedidos por la cadena de televisión musical MTV.
Durante la última parte del concierto tocaron sus hits más sonados: “Luces de Neón”, la preferida para muchos fans, hizo enloquecer a los allí presentes. “Hostal Pimodán”, single del disco homónimo, fue algo más tranquila, con Noni al piano, sin embargo volvieron a hacer saltar a todo el mundo con “Religión” y “¿Aha han vuelto?”. El cúlmen de la noche fue la interpretación “Mi realidad”, primer single de su último disco que todo el mundo esperaba. El público y los Lori Meyers fueron a una cantando esta genial canción. Cerraron con “Alta fidelidad”, acabando con el concierto por todo lo alto.
Una auténtica experiencia la que vivimos todos los allí presentes. Si tienes dudas sobre este grupo, escúchalos en directo y se disiparán. De lo mejorcito del pop independiente español, 100% recomendables.
Gonzalo Vázquez