Se trata de una formación cuyas composiciones están enfocadas bajo un prisma de absoluta diversidad. Esto quiere decir que sus parámetros musicales no están centrados en un estilo determinado.
La riqueza de matices que atesora Athorn los convierte en una banda dotada de cierta originalidad aunque, en el fondo, sus referencias dependan de esquemas ya establecidos. Su acierto radica en haber escogido retazos de las más variadas influencias y fusionarlos bajo un toque personal.
En realidad, la indefinición es la particularidad con la que conforman sus canciones. De esta manera, en Phobia podemos encontrar huellas del heavy metal más colérico devenido en thrash progresivo como se puede observar en “After The End” y “A Matter Of Time”, donde los desarrollos guitarreros energéticos se mezclan con un atlético sentido de la dinámica rítmica, capaz de dibujar recorridos complejos.
Dentro de su intrincado entramado estilístico, el álbum cuenta con tres puntos que definen su sonido. Por un lado tenemos al vocalista Carsten Frank, cuyos registros aportan una interesante variedad de tonalidades que fluctúan desde lo cercano al death metal hasta las connotaciones propias del heavy. Luego está la excelente labor de los guitarristas Stefan Schönebeck y Tobias Liedke, quienes acumulan una imaginativa capacidad de recursos envidiable que proporcionan a la grabación un entramado de sonoridades de complicada estructura, como lo demuestran, por ejemplo, en “Emperor Of Ruins”, una de las piezas más demoledoras del disco. Finalmente, aunque en apariencia no tenga la misma importancia que los anteriores, la tarea del batería de Sören Becker, destaca por su amplitud de formas, ya que la música de Arthorn exige un resolutivo talento para diseñar el cuándo y el cómo de la pegada. Aquí no existe el “piñón fijo”, sino una habilidad especial que podemos disfrutar en temas como, “Humanize The Demon”.
Bien, ya se han relatado los detalles que determinan la propuesta de Athorn y, aunque su labor no es tan vistosa, queda por reseñar la presencia del bajo que, en un trabajo de este estilo es obvio que no puede pasar desapercibido. Los mejores aportes de Thomas Maiwald, se pueden reconocer en el tema que abre el disco “Angel Of The Fall”, también en “The Ferryman” y en momentos de “From Beyond”, otro de los cortes más desequilibrantes y que expone todas las peculiaridades ya reseñadas.
Sin duda una grabación excelente que muestra a una banda con un prometedor futuro a poco que sus cualidades sean reconocidas por los seguidores del metal libre de ataduras.
CALIFICACION: 8,50/10
GRUPO: Athorn
TITULO: Phobia
DISCOGRAFICA: AFM Records
AÑO: 2010
PAIS: Alemania
CRITICA REALIZADA POR LOCKY PEREZ