Terminal 6 que se encuentra presentando su primer disco, Comienza el viaje, citó a todos sus seguidores en la Sala Lamala de Aluche para poder comprobar si en directo son tan buenos como en el disco.
Según el cartel el concierto era allá por las diez de la noche, pero la sala no abrió hasta las diez y media, lo que nos hizo prever que las cosa iba a acabar tarde. Media hora después hacían aparición en escena los Sediciosos, vecinos de local en Tablada 25 de Terminal 6. El quinteto comenzó con el tema Ey Vicky, y tras un par de canciones me quedé impresionado por la calidad del saxofonista que llevaba el grupo, un verdadero monstruo que nos dejó un solo detrás de otro y a cada cuál mejor.
Sediciosos nos cantaron todo aquello, que como ellos dicen, los demás no se atreven a contar. Siguieron otros temas como Papel Morado o una doble versión de Sweet Home Alabama y Miña Terra Galega. Al final de su actuación, no nos quedó otra que reconocer que para ser su concierto debut no estuvo nada mal, el cantante supo entrar al juego de Rafa que subía al escenario para animar y consiguieron arrancarnos más de una risa.
Sobre la media noche, bastante tarde sobre todo para los que dependen del metro (es una pena que los ayuntamientos no apoyen más el ocio nocturno y nos restrinjan tanto las posibilidades para salir) Terminal 6 salió al escenario.
Como esperaba no defraudaron en lo más mínimo. El cantante Rafa Gas supo hacer su labor, no sólo cantando sino como imagen de grupo y conectando con el público. El sonido fue más que aceptable y no hubo ningún problema para apreciar a todos los instrumentos. Pudimos comprobar que mantenían toda la fuerza del disco además de conseguir ese punto extra que logran algunos grupos en concierto para dejar loco al público, que desgraciadamente no era muy abundante.
Canción a canción me fui deleitando, sobre todo cada vez que Rafa saltaba al público para cantar aunque lo que para mí fue lo mejor fue el sonido conjuntado del grupo, nada sonaba por encima de nada, todo en su sitio para poder apreciar cada solo de guitarra, de teclado,… Además, tuvieron grandes detalles, como la canción dedicada a una de las chicas presentes por su cumpleaños, el tema El Blues de lo que pasa en mi escalera de Joaquín Sabina.
Fígaro