Debut de esta agradable sorpresa madrileña, formados por Dani Cabezas, que fue telonero el año pasado de Damien Jurado, Elías Egido (ex miembro de Standstill y actualmente en Eh!), Naiel Ibarrola y Luís Mármol (ex batería de Luis Auserón o Ganyahmun entre otros). Unos tipos poco amigos de los artificios a juzgar por ese sonido a madera de su folk acústico y pausado. Mucho más cercanos a Iron & Wine, Elliot Smith, Vast o Sun Kil Moon, que otros en España que también se han metido por estos caminos folk, como Bigott o Dani Llamas, éstos últimos más afines a un sonido tradicional más americano, en la línea de Neil Young, Bob Dylan e incluso Bonnie ‘Prince’ Billy. Aunque también se aprecia especialmente una muy bien asimilada influencia de Nick Drake, sobre todo en la guitarra.

Anomia es el perfecto inicio. Una muy elegante mano derecha a la guitarra, que trae un ritmo lisérgico al que se van superponiendo pequeños adornos y un último minuto que recuerda por la inclusión de esos sonidos de fondo a aquel Lifesaver de Emiliana Torrini. Reverse, con una base más rock, tiene un crecimiento muy bueno desde un comienzo despistado hasta las frases finales con ese aire a los grandes estribillos de power pop de finales de los 80. Raise a Home es la primera que encontramos con una instrumentación clásica de pop-rock de bajo y batería y que, inevitablemente recuerda a Dani Llamas, seguramente porque ambos comparten influencias y actitudes. Pero vuelven pronto a la desnudez de la guitarra acústica con The Rain On Me, otra muestra del buen gusto que tienen a la hora de coger una guitarra y elaborar buenas armonías. Every Single May, después de una introducción algo larga, va tomando forma a través de unas estrofas bien definidas y algunas delicadas pausas entre ellas. Eleanor es uno de los mejores temas del álbum. Sin prisa, nos encontramos con un gran trabajo de la voz y una carga emotiva que se acentúa a medida que transcurren los minutos. Para el final se reservan Nex Stop, casi susurrada, y The Final Line, que a los cinco minutos acaba para, después de más de un minuto de silencio, volver con unos últimos dos minutos de despedida en un tono melancólico y nostálgico.

Durante este 2011, además de las pertinentes actuaciones por el país, Le Traste tienen previsto grabar su nuevo trabajo en los cada vez más reputados estudios La Mina de Sevilla, por donde ya han pasado Mañana o Úrsula entre otros. Un segundo trabajo que esperamos disfrutar y comentar pronto en Musicópolis. Y es que, desde hace unos pocos años, parece que esto del folk tranquilo y acústico, va teniendo en nuestro país cada vez mejores músicos, y Le Traste es la última y magnífica prueba de ello.

Texto: Juan Manuel Vilches