Renovarse o morir… o simplemente sobrevivir. Carlos Jean es uno de esos artistas que hacen justicia a cada una de las letras que conforman la propia palabra; la suya es una ilusión inagotable por lo que hace, por lo que descubre y por lo que la incertidumbre del futuro le depara. Es reconfortante encontrar esa ilusión infantil ante la novedad en un adulto pues, al igual que un niño, puede aprender de ella, jugar con ella, experimentar con cada una de sus facetas hasta descubrir de qué manera puede hacerla suya y, lo que es más importante, de qué manera va a representarla ante los demás. Hoy en día no se trata de vivir de la música sino de sobrevivir siendo músico. Llegados a este punto, ¿por qué no mirar hacia el horizonte y otear hacia dónde podemos encaminarnos? Demos la bienvenida al Plan B.
¿Qué es el Plan B?
El Plan B es lo contrario al Plan A. Un plan lleno de ilusión, propuestas, gente nueva, frescura, positivismo… Todo lo contrario al Plan A, el cuál es, hoy en día, un poco triste. Lo que estoy intentando hacer es buscar una manera de crear proyectos distinta a la que he estado empleando desde hace X años.
¿Cómo surge esta idea?
Pues cuando empiezo a tener un poco de desencuentro con las compañías tradicionales, es entonces cuando empiezo a buscar nuevas vías a las creaciones musicales; y sobretodo cuando comienzo a hacer uso de las redes sociales y me junto con la gente de Novae Musik , y empezamos a formar ese formato de artista 2.0. E
¿Se trata de un proyecto a nivel internacional?
Sí, vamos a intentar hacer canciones y dar la vuelta al mundo. Vamos a coger nuestro estudio de grabación portátil, nuestras cámaras y vamos a hacer un documental con cada persona que participe en el proyecto. Es una manera de promocionar a estas personas.
¿Se trata de una idea puntual con tendencia a finito?
Nuestro Plan es como una audición de teatro donde, cuando descubres algo que te gusta, lo coges. Se trata de encontrar gente con la que colaborar juntos en un proyecto, aunque el criterio es mío y depende un poco de mí.
¿Y te encargas tú mismo de escuchar todas las propuestas? Supongo que debes dedicarle mucho tiempo
Efectivamente, las escucho todas. Ahora mismo acabo de salir de casa, donde estaba con Electric Nana, quien hizo la segunda opción y, con quien me puse en contacto tras escuchar lo que hacía. Realmente me falta bastante tiempo, y he de robar horas al sueño, sobretodo para las escuchas.
¿Cualquier artista puede promocionarse como candidato a este proyecto?
Es muy fácil presentarse. Yo tengo una página que se llama PlanB TV donde, mensualmente, cuelgo una base que cualquiera puede descargársela y grabar lo que quiera sobre esa base. Uno puede subir una guitarra, recitar algo, cantar… Hay millones de opciones y puede dimensionarse al mundo de red social. Yo espero que las compañías contemplen este ejemplo y, en el futuro, pueda convertirse en una opción de apoyo a los artistas emergentes, y a la música en general sin estar hablando de piratería ni derechos de autor. Espero que encontremos un lugar donde podamos hablar simplemente de música.
Ya que encaminamos la conversación hacia esos derroteros ¿crees que las nuevas tecnologías han variado la escena musical tal como la conocíamos hasta la fecha? O ¿piensas que es la demanda del público actual la que ha variado respecto a la que existía años atrás?
Yo creo que hay una relación, es un combinado; el futuro también será combinado. La gente está cansada de esa tendencia del pop español a hacer la misma canción desde hace 25 años. Y luego, también, es la oportunidad que te ofrece Internet de hacer una foto y colgarla al minuto, o de hacer una canción y colgarla al minuto, o de componer una canción y enseñársela al momento a la gente pidiendo su opinión. Los artistas deben ser muy activos en Internet, pero también han de ser muy activos a la hora de componer en su casa. Creo que la creatividad está un poco estancada y que se necesita arriesgar mucho más.
¿Pero no crees que, a nivel artístico, vivimos en un Estado demasiado conservador, dónde nos cuesta apostar por estas experimentaciones?
Absolutamente. Apostamos más por el valor extranjero que no por el nacional.
Siempre escuchamos que con las nuevas tecnologías son los artistas y las discográficas quienes peligran, pero ¿piensas que con programas como el ProTools también peligran los estudios de grabación?
Los estudios jamás podrán desaparecer ya que necesitas una estructura arquitectónica adecuada para grabar muchas cosas. Otro factor es que en casa puedas grabar ciertas cosas. Eso sí, los estudios deben renovarse también, ponerse las pilas y luchar por su negocio. No hay que apostar tanto por la queja diaria y sí por la creatividad. Yo me he cansado de la queja, y mi manera de combatirla es levantarme cada mañana y buscar nuevas propuestas y formas de contemplar la música. Además, si yo no lo hiciera así me ahogaría en el aburrimiento; a mí me gusta estar con la cabeza fresca y el estómago apretado.
Raül Ruiz