CIUDAD: Barcelona
LUGAR: Apolo
GRUPOS: Symphony X (60 m.), Nevermore (45m.) Psychotic Waltz (50m.), Mercenary (-), Thaurorod (-)
PROMOTOR: Cap A Cap
El Power Of Metal Tour, que presentaba un atractivo cartel encabezado por Symphony X y Nevermore, además de incluir a Psychotic Waltz, Mercenary y Thaurorod, pasó por Barcelona dejando patente la calidad que atesoran las formaciones protagonistas, aunque también fue un concierto de extraños sucesos, nada que incidiera negativamente en el contexto musical.
Por cuestiones horarias nos fue imposible asistir a las actuaciones de Mercenary y Thaurorod, así que, esta crónica comienza cuando Psychotic Waltz saltaron al escenario.
PSYCHOTYC WALTZ
Después de haberse separado en 1997 Psychotic Waltz volvieron a la actividad en 2010 y, formar parte de este paquete de bandas de metal progresivo, ha sido todo un revulsivo para poner de nuevo en órbita a la banda de San Diego.
Lo primero que llamó la atención fue la presencia de uno de sus guitarristas en silla de ruedas. No era algo casual ya que Brian McAlpin sufrió un accidente de coche en los primeros tiempos de la banda y, después de pasar un largo tiempo en el hospital, tuvo que afrontar que una lesión en su espalda le dejaba postrado en una silla de ruedas. Sin embargo, en escena pudimos observar a un músico sin complejos cuyo estado físico no le impidió exteriorizar sus cualidades, ofreciendo un atractivo espectáculo junto a su colega de instrumento, Dan Rock quien, por cierto, estuvo a punto de perder la vida en otro accidente, en este caso escalando.
Su actuación se caracterizó por un impecable sonido, con una primera parte más bien determinada por temas algo oscuros, desde el inicio con “Ashes”, y continuando con otros como “Spiral Tower”, “Haze One” e “Into The Everflow”.
La aparición de “Morbid” aumentó la energía mientras que la complejidad de “Halo Of Thorns” despistó hasta al propio vocalista Buddy Lackey (también conocido como Devon Graves y miembro de Deadsoul Tribe y The Shadow Theory) quien anunció un último tema cuando en realidad aún quedaban dos o, en todo caso, eso fue lo que le dijo el bajista Ward Evans después de conversar con uno de los encargados del evento a un lado del escenario. Finalmente se despidieron con “Cold” dejando constancia de su calidad aunque en algunos momentos la excesiva lentitud implícita en determinadas partes de sus composiciones restara emotividad a su presentación.
NEVERMORE
Si con Psychotic Waltz el descubrir a un músico en silla de ruedas había sido toda una sorpresa, lo de Nevermore fue algo cercano al surrealismo. No solo tocaron cinco minutos menos que sus predecesores sino que su vocalista, Warrel Dane, acaparó de inmediato la atención al salir al escenario con un llamativo gorro de invierno como si acabará de llegar de Siberia (no se lo quitó en toda la actuación), además de llevar a juego un bolsito de lana y una indumentaria estilo hippy que no cuadraba demasiado en una banda metal progresivo. Imagen aparte, Warrel mostró parte de sus excelentes cualidades vocales aunque en algún momento se le notase como despistado, lo que le costó algún que otro fallo a la hora de abordar las canciones con el tono adecuado.
En cambio, el resto del grupo sí que mantuvo una actitud compenetrada, contribuyendo a que la actuación discurriera por los cánones que se le suponen a una formación de este tipo. Tanto Jeff Loomis como Attila Voros desplegaron sus atributos para obsequiar al público con una ración de riffs portentosos y ejercicios solistas incendiarios que, junto a la atronadora batería dirigida por Van Williams, consiguieron que canciones como “Inside Four Walls”, “Moonrise (Through Mirrors Of Death)” y “Your Poison Throne”, sonaran categóricamente aplastantes en un inicio de concierto frenético.
Queda por mencionar la presencia de la bajista Dagna Silesia en sustitución de Jim Sheppard, quien fue operado recientemente de un tumor cerebral. Además de contribuir eficazmente a dar solidez a los ritmos “alegró la vista” del público masculino con su excelente figura.
La anárquica presencia de Warrel estuvo acompañada de un no menos extraño set list, del que se cayeron inesperadamente “The Termination Proclamation” y, lastimosamente, “Emptiness Unobstructed”, uno de los temas que no debía faltar en su repertorio, y que acortaron en exceso su intervención. Y no se entiende el por qué ya que los horarios se cumplieron perfectamente debido a la agilidad de los técnicos a la hora de habilitar el entablado para cada actuación.
El tramo final, con el esperado y celebrado “The River Dragon Has Come”, seguido de “Narcosynthesis” y “Enemies Of Reality” impusieron un final apasionado a una actuación que, a pesar de los inconvenientes reseñados, se saldó de forma positiva al realizar una valoración global.
SYMPHONY X
Con pasmosa rapidez se cambió el decorado para adecuarlo a las exigencias de los cabezas de cartel, extrayendo del fondo sendas plataformas en las que estaban instaladas, la batería de Jason Rullo y los teclados de Michael Pinella.
El grupo salió a completar la función del Power Of Metal Tour de forma directa, recurriendo a temas no excesivamente largos y casi sin parar, salvó alguna que otra frase de Rusell Allen para establecer contacto con el público.
Tras arrancar con la exuberante “Of Sins And Shadows”, continuaron con uno de los temas más destacados de Paradise Lost, su último álbum, “Domination”, donde todo el grupo manifestó su capacidad mientras los asistentes exhibían las primeras muestras de exaltación.
Con la interpretación de “Serpent’s Kiss” introdujeron algo de calma, aunque sin bajar la guardia y dejando que Rusell, ese “Pavarotti del metal progresivo”, desplegara su poderío vocal arropado por unos instrumentistas de lujo.
Con “End Of The Innocence” llegó el momento de mostrar las credenciales de su próximo disco y, a pesar del buen sonido, no fue una canción determinante en el contexto general de la actuación, como tampoco lo fue más adelante el segundo tema nuevo que interpretaron, “Dehumanized”. Imagino que es una cuestión de falta de “entrenamiento auditivo”.
En cambio, calaron hondo cuando aparecieron los primeros compases de “Paradise Lost” con los seguidores completando las frases ante un emocionado Allen que, sorprendido, agradeció la respuesta de la concurrencia. Seguidamente, con la puesta en marcha de “Inferno (Unleash The Fire”, llegó el turno de especial lucimiento para Michael Romeo y su filigrana guitarrera, sin olvidar el apoyo de bajo, batería y teclados que completaron otra elegante y decisiva interpretación.
Otro imprescindible aporte de su último trabajo, el pegadizo y a la vez desequilibrante “Set The World On Fire”, ponía punto final a una actuación que había pasado de forma tan rápida que nos dejaba la mandíbula apretada y con ganas de más. Brujos ellos, los componentes de Symphony X parecieron darse cuenta y, aunque habían tachado los bises del set list, retornaron a las tablas para despedirse, ahora sí, con “Eve Of Seduction” ante el entusiasmo de los seguidores.
Fueron 60 minutos escasos pero intensos. Si es bueno y corto, mejor que largo y tedioso. El que no se conforma es porque no quiere; además, ya podemos estar agradecidos de que este tipo de montajes no se olviden de España.
SET LIST SYMPHONY X
1. Of Sins And Shadows (The Divine Wings Of…)
2. Domination (Paradise Lost)
3. Serpent’s Kiss (Paradise Lost)
4. End Of Innocence (Iconoclast, próximo disco)
5. Paradise Lost (Paradise Lost)
6. Inferno (Unleash The Fire) (The Odyssey)
7. Evolution (The Grand Design) (V-The New Mythology Suite)
8. Dehumanized (Iconoclast, próximo disco)
9. Set The World On Fire (The Lies Of Lies) (Paradise Lost)
Biss
10. Eve Of Seduction (Paradise Lost)
TEXTO Y FOTOS LOCKY PEREZ
Crónica concierto: Power Of Metal Tour (03-03-2011): Symphony X, Nevermore, Psychotic Waltz7 thoughts on “”