El nuevo CD Rockpango de esta virtuosa familia chicana o “texican“, como les gusta denominarse, se asienta sobre una importante pila de grabaciones, que incluyen varios trabajos en estudio, ediciones tributo a sus ídolos del ayer —el caso del EP de versiones 1969— y diversos DVDs. Buenos conocedores de sus raíces dotan a su sonido de un sabor especiado que ronda la frontera para traer lo mejor de cada cultura.
Así el rock puede engalanarse psicodélico —tanto como su lisérgica portada— o totalmente hilarante, con unas medidas instrumentales entre Willy DeVille y Fun Lovin’ Criminals (‘16 Monkeys‘). En ‘American Idle‘ buscan al Santana de Supernatural y ‘Smooth‘, aunque con mayor enjundia y sin mirar a las emisoras radiofónicas, mientras ‘Porn Star‘ se enamora del funk bacilón a medio tiempo.
Un álbum repleto de canciones adictivas, para el disfrute instantáneo sin necesidad de darle muchas vueltas al trabajo. Las piezas entran a la primera y su degustación se repetirá por el simple hecho de que siempre apetece seguir divirtiéndose con la música, continuar moviendo las caderas; sobre todo si es al ritmo de la miel especial que untan Los Lonely Boys, extraída del panal del funk-blues rockerizado.
Sergio Guillén