Veo que ya tenéis experiencia en bandas como Avalanch o [Biotech], ¿podríais presentar a cada miembro de la banda y su experiencia previa en otras bandas?
Marco Álvarez (batería y coros): ha tocado en infinidad de grupos de distintos estilos: Empezó en La Destilería y por citar algunas de las bandas te hablaría de Stormy Mondays, Avalanch, Black Horde o Taranus. Marcos Munguía (bajo y voz principal) y Guillermo Mariño (guitarra y coros), por el contrario, han tenido un solo proyecto serio que fue [Biotech], banda que podemos encuadrar dentro del New Metal de comienzos de los dos mil y que editó 3 discos y tocó por todo el país.
Aunque comentáis que la banda nació con la idea de componer sin estilos o géneros predefinidos seguro que tenéis bandas en común que os gustan, o puede que canciones que versionabais en el local buscando vuestro sonido, ¿qué bandas y canciones sonaron en vuestros primeros ensayos?
La verdad que hasta hace poco que preparamos un tema de Bad Religion para incluirlo en el repertorio, nunca habíamos tocado versiones. Desde que nos juntamos por primera vez para hacer música en el local de ensayo, nos dedicamos a desarrollar ideas que teníamos y a improvisar sobre ellas, de cara a componer temas propios. De todas formas sí que tenemos grupos en común que nos encantan como Thrice, Biffy Clyro, Florence and the machine, Gojira o Mastodon.
Creasteis la banda un año antes de la pandemia, ¿habéis tenido tiempo para madurar vuestro sonido? no suena a un debut, sino a sonido consolidado.
La verdad es que la pandemia nos dio el tiempo suficiente para componer con serenidad los temas que componen El instante perfecto. En cuanto al sonido, sí que teníamos una idea previa de cómo queríamos que fuera, pero hasta que no te metes a grabar, siempre hay una parte que queda sin definir del todo. Digamos que fue el carácter final de las canciones el que nos marcó el camino a seguir.
Conseguís un gran equilibrio entre la potencia de las guitarras y las melodías de voz, ¿es el aspecto que más cuidáis en vuestras composiciones?
Es justo la seña de identidad de la banda, así que nos alegra que lo destaques. Casi te diría que nos sale de manera natural porque Guillermo tiene esa manera de tocar tan rotunda y contundente y yo siempre estoy buscando esas melodías vocales que te ericen la piel.
La producción corre a cargo de Carlos Escobedo (Sôber) y Alberto Seara (Sôber, Hamlet, Mägo de Oz), ambos con una amplia experiencia, ¿por qué les elegísteis a ellos?
A decir verdad, fue Carlos quién nos eligió a nosotros. Habíamos grabado un EP de 4 temas en Asturias que llegó a oídos de Carlos Escobedo de manera casi accidental. Fue un amigo en común (Javier Blanco), músico que hace los arreglos orquestales para Sober quien le pasó los temas sin nosotros saberlo. A Carlos le encantaron y se puso en contacto con nosotros. Tras varias conversaciones telemáticas nos fuimos a Madrid donde nos convenció para seguir componiendo y reunir los temas suficientes para hacer una larga duración. Estuvimos otro medio año más haciendo temas y trabajando a distancia con Carlos para dar forma definitiva a lo que sería “El instante perfecto”.
Se nota que vuestro sonido está muy influenciado por Sober, ¿es algo que ya os ocurría antes o suena así el disco por la producción de Escobedo y Seara?, ¿no puede ser eso un arma de doble filo?
Quizá sea esa combinación de guitarras potentes y voces melódicas, el rango vocal, la falta de referentes patrios o el hecho de que hayamos grabado en Cube, lo que lleve a esa asociación, porque con sinceridad decimos que no vemos tan evidente esa influencia que comentas. Hemos hablado mucho con Carlos y Alberto sobre este tema y opinan lo mismo que nosotros. Además teníamos claro que las canciones de El instante perfecto requerían una producción con un tratamiento diferente al que podemos encontrar en los discos de Sober y así lo hemos hecho.
¿Cuáles son vuestras inspiraciones a la hora de escribir textos?
Siempre partimos de puntos de conflicto o fricción, situaciones complejas, dolorosas, dilemas, dobles lecturas, malentendidos, contradicciones…Esos son nuestros asideros a la hora de componer y aunque las letras, parten muchas veces de situaciones dolorosas, creo que tienen una lectura positiva y de aprendizaje, sin caer en el derrotismo ni el fatalismo gratuito.
Me ha gustado especialmente el tratamiento del bajo en el disco, siempre presente, excelente sonido, nunca sobredimensionado, ¿podéis contarnos un poco el proceso de producción del bajo?
Agradecemos un montón que nos digas eso, porque fue una de las cosas en las que más hemos trabajado. Guillermo sí que tiene un sonido de guitarra más definido y lo que queríamos era buscar uno de bajo que empastase a la perfección con él. Por mi manera de tocar, que tengo que compaginar con cantar y el hecho de que seamos tres, hace que mis líneas de bajo sean casi como una guitarra de apoyo, que además aporta grave. Por eso decidimos darle un tratamiento en consonancia con esas características. Primero elegimos un bajo muy roquero, pero con muchísimo cuerpo como el G&L ASAT americano y luego sacamos tres pistas de sonido que mezclamos: una venía directamente de un ampli de Guitarra Orange, la otra tenía una distorsión que aportaba un pedal Darkglass y luego estaba la que venía de línea que era un sonido limpio. Dependiendo de las partes o los temas le dimos más o menos importancia a cada una de ellas.
Tenemos ganas de veros en directo, ¿qué planes tenéis próximamente?
Pues estaremos presentando el disco en Oviedo (29 de octubre y 25 de febrero del 2023), Zaragoza (21 de octubre en la sala Utopía), Barcelona (22 de octubre en Ceferino), Madrid (5 de noviembre Wurlitzer)