Cartel cerrado, y de lujo, porque recuperamos la energía de unos veteranos como los Feelgood que en su ultima aparición en BluesCazorla hace más de ocho años, cuando el auditorio era testigo de las noches de exceso blueseras, arrasaron. Ahora en su retorno como ya ocurriera hace una década no dejara indiferente a nadie.

Pero si nos lo permiten el “bombón” musical de este año lo hemos guardado para el jueves, para que los más madrugadores tengan su recompensa y es que lo de James Hunter no es normal, recupera la esencia de la música negra de los años cincuenta, la esencia de Motown o de Chess, la carencia de Reding o la musicalidad de Morrison, en fin un lujazo para vuestros oídos que consideramos merecéis después de quince años de fiel compañia.

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