La sala Moby Dick de Madrid, la popular ballenita, ya alcanzó la mayoría de edad el año pasado, y para este 19º aniversario se volvieron a celebrar varios conciertos especiales. Uno de ellos devolvía a Los Coronas a una sala de pequeño formato, después de llenar recintos de todos los aforos por toda la península, tanto en solitario como con su hermanamiento con los vallisoletanos Arizona Baby.
Los poseedores del mejor directo nacional en 2010 para musicopolis.es estuvieron hora y media mostrando sus virtudes ya reconocidas, como el manejo sublime de los tiempos y la gran importancia que adquiere la base rítmica del combo en un estilo netamente guitarrero. Además se pueden apreciar las diferencias de unos temas en directo frente a sus versiones plastificadas, cambios sutiles y espontáneos, modelados a través de dos años de mucha carretera.
Las historias y comentarios habituales de Fernando Pardo nos anuncian, entre otras cosas, que antes de que se supiese que el directo de cine Quentin Tarantino preparaba un spaguetti western Los Coronas ya habían completado el tema perfecto para su banda sonora, ‘Los Rumbaleros‘, y su poderosa trompeta resuena por el desierto, aunque los españoles siempre soñaron con ver a Sancho Gracia de protagonista y se tendrán que conformar con Franco Nero.
Tampoco faltaron la primera canción que compusieron en clave de sombrero vaquero, ‘Hacha de guerra‘, la taurina ‘Sangre en la arena‘ o ‘Soul surfer‘ con sus aires costeros. Para el final nos aguarda el popular ‘Miserlou‘ interpretado con la actitud punk de Agent Orange y el clásico intercambio de mástiles en ‘80 Foot wave‘ que, según el guitarrista David Krahe, “hace mucho que no hacemos”.
Con una banda que ejemplifica a la perfección que el lugar natural de la música es el directo se valora mucho más el trabajo de salas como Moby Dick. ¡Felicidades!.
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