A uno no deja de sorprenderle la buena memoria —selectiva- que tenemos para recordar a algún grupo de gloria efímera de nuestros años adolescentes. Gun fue una banda que gozó de un éxito respetable, salió de gira con Rolling Stones, Bon Jovi y Def Leppard, tuvo unas ventas razonables y hasta sonó en las radiofórmulas españolas, incluida la emisora del diablo.
Sin embargo, uno espera que haya caído en el olvido a pesar de tener un buen puñado de excelentes composiciones, pegadizas, que le sonarán a casi cualquier fan del rock que supere la treintena. Pero me equivoqué y cuando llegué a la sala Ritmo y Compás de Madrid, aproximadamente media hora antes de la apertura de puertas, descrubrí que sólo quedaba una entrada y que unas cuantas personas merodeaban los alrededores preguntando a todo el mundo si tenía una de sobra.
Con la sorpresa del ‘todo vendido’ y la decepción de que la mitad de la expedición que me acompañaba se iba a quedar sin el codiciado papel; terminé entrando en una sala que presentaba un gran aspecto incluso durante la actuación de Vintage. Una formación de rock potente, instrumentalmente competente y con un vocalista de gran versatilidad. Lo cierto es que calentaron a la gente y lograron que el público llegase a corear el estribillo de su última canción: “Ven“.
A pesar de la buena recepción de la que gozaron Vintage, la primera gran ovación de la noche se la llevó el cuarteto escocés cuando encaró las escaleras que conducen al escenario de la sala madrileña Ritmo y Compás. “Don’t Say It’s Over“, Gun jugaron fuerte para empezar y el público se lo agradeció.
El cuarteto de Glasgow, con Dante Gizzi ocupando ahora el papel de vocalista y segundo guitarrista, encaró el repertorio previsto con “Find My Way“, “Money to Burn” y “Money“. Personalmente, a Dante se le ve lastrado por tener que tocar un instrumento y cuando se libera de él, no demuestra ser un frontman de actitud arrolladora, a pesar de gozar de una magnífica voz y de variedad de registros.
La formación escocesa fue progresando en su actuación con paso firme, sabedora de antemano que tenía conquistada a la audiencia. Por ello, no sorprendió que antes de la mitad del concierto, “Taking on the World” y “Better Days” ya hubiesen sonado. Cuando uno está seguro de la victoria no tiene miedo a arriesgar y, a priori, tocar todos sus grandes ‘hits’ antes del bis puede parecer un gran riesgo.
Gun demostró su buen hacer y su maestría en el dominio de las emociones de la audiencia. Sabiendo intercalar hábilmente alguna versión, cosa que extraña en un grupo con cuatro discos a cuestas. Pero cuando después de “Saraphina” sonó “Radio Kill the Video Star“, el público enloqueció y no hubo ningún alma que no moviese sus pies. Y después, éxtasis total con “Steal Your Fire” y “Word Up“, otro ‘cover’ que les lleva acompañando desde hace más de 15 años.
El bis, que no se demoró, parecía que iba a estar descafeinado, pero con temas tan eficaces como “Welcome to the Real World” o “Shame on You” el ánimo de la sala no decayó y terminó aplaudiendo a uno de esos grupos que parecía perdido en la memoria colectiva del rock, pero no para esos más de 300 seguidores que se dieron cita en la sala Ritmo y Compás de Madrid.
Crónica Gun + Vintage. Sala Ritmo y Compás. Madrid. 08/04/20111 thought on “”
Una noche para recordar a un grupo que siempre seguí desde sus comienzos y que siempre recomiendo porque sus discos (de los cuatro publicados el cuarto – el de los números – es para olvidar) son una colección magnífica de buen rock.
Lo pasé muy bien, verlos en primera fila y en un local tan pequeño fue una experiencia total. Eché de todas formas de menos a la formación original en la que ya faltaba un guitarra y sobre todo al cantante.
Espero que sigan sacando discos; sin duda, todos sus seguidores se lo agradecerán