El resultado es un trabajo con mucho sentimiento “bluesero” en el que el protagonismo principal recae en Dan, quien sigue aportando su desgarrado y particular registro, sin el cual ya no sería Nazareth porque le faltaría una de sus esenciales características.
Hay que recalcar que la grabación, realizada en Praga y mezclada en Basilea, se ha producido “a la antigua”, de forma muy orgánica, evitando cualquier exagerado desliz tecnológico. De esta forma, estamos ante un álbum de sonidos crudos y naturales muy en la onda setentera, algo que es de agradecer. El problema es que hay un importante desequilibrio entre las composiciones más dinámicas y las que se centran los medios tiempos y baladas.
El álbum tiene un comienzo interesante con piezas como “Big Dog’s Gonna Howl”, “Claimed” y “No Means Monster”, que sin ser desestabilizadoras aportan reminiscencias de su glorioso pasado. Sin embargo, a partir del cuarto tema, los ritmos sencillos y la voz de Dan, prevalecen por encima de todo, como se puede apreciar en, “When Jesus Come To Save The World Again”, “Radio”, “Time And Tide”, “Lifeboat” y “Butterfly”, creando excesivos momentos insustanciales y con una evidente falta de vitalidad.
La más rockera “The Toast” y la oscura y compleja “Watch Your Back”, tampoco aportan demasiada brillantez, ni la despedida con “Sleeptalker”, cuyo inicio rítmico muta hacia un lento y paulatino aburrimiento.
Nada que objetar al trabajo del bateria Lee Agnew, hijo de Pete y sustituto del fallecido Darrell Sweet, mientras que Jimmy Murrison cumple con lo justo absorbido por los modestos parámetros generales que exhibe la grabación.
Después de tantos años de actividad es difícil mantener la creatividad a un nivel alto; unas veces sale mejor, como en su anterior disco The Newz (2008), en otras, el rendimiento final no es tan satisfactorio.
CALIFICACION: 6,50/10
GRUPO: Nazareth
TITULO: Big Dogz
DISCOGRAFICA: earMUSIC
AÑO: 2011
PAIS: Escocia
CRITICA REALIZADA POR LOCKY PEREZ