Artista: Nando Caballero i l’Orquestra Del Llanero Solitari
Título: Vuit dissabtes d’hivern
Sello: La Productiva Records
Fecha de publicación: 2010
Más información: http://www.laproduktiva.com/nando/
Listado de canciones:
Afegir amics
Ulleres i ulls
Fem dissabte
Carrusel
Badalona i els sòlids flotants
Petit comitè
Els mobles que mouen els veïns
Ja no falten més cançons
4 maons
Pels volts de quarts de tres
Estació Polar Cowboy
Bajista de El Sobrino del Diablo, conductor del programa L’altre Cara de la Lluna en Com Radio, cincuenta por ciento del sello discográfico La Produktiva Records, Nando Caballero prueba su primera aventura en solitario con este álbum debut.
El comunicador, artista y ahora intérprete es un ser lleno de inquietudes o, clarificando, un hombre con el trasero inquieto. La inspiración pero, sobretodo, sus ganas de plasmarla y transmitirla al prójimo residen en él desde su adolescencia, cuando focalizaba su energía a través de la pintura y los poemas. Ahora, con los años, parece decidido a hacer pública esta faceta suya gracias a Vuit dissabtes d’hivern, un disco de once canciones pop interpretadas en lengua catalana.
Uno de los aciertos de este LP, quizá el que más, reside en un trabajo de producción concienzudo a cargo de Juan Zarppa, quien también hace su aportación como músico en el mismo. A pesar de ello, al disco le falta cierto carisma, un toque de identidad que consiga identificar a intérprete y música. El disco recuerda a mucho y no todo bueno. Algunas de sus melodías, la manera en que se enlazan las estructuras compositivas, la forma en que Nando encara la interpretación de algunos de los temas, resuenan a determinados mitos que conformaron el denominado Rock Català . El problema reside en que hoy en día la música realizada pero, sobretodo, interpretada en catalán ha dado un paso importante, no solo cualitativo sino en su oferta de estilo e ideas, y Vuit dissabtes d’hivern parece rememorar tiempos ya pasados, que no por felices tuvieron que ser los mejores.
En definitiva, un debut optimista, repleto de buenas intenciones pero que, pese al título, parece fluctuar entre dos únicas estaciones: verano y otoño. En realidad, al escucharlo, uno llega a echar de menos el invierno.
Raül Ruiz