CIUDAD: Barcelona
LUGAR: Sala Razzmatazz
GRUPO: The Damned Things
DURACIÓN: 60 minutos
INVITADOS: Protest The Hero (45 m.) Clouds Over Normandy (30 m.)
PROMOTOR: Last Tour International
El anuncio de la visita a España de The Damned Things, lógicamente, había causado sus buenas dosis de expectación. No en vano se trata de una formación cuyos integrantes cuentan con un pedigrí que les facilita el calificativo de “superbanda”. Ahí es nada… Joe Trohman, guitarrista de Fall Out Boy, banda a la que también pertenece el batería Andy Hurley, a quienes se suman Keith Buckley y Josh Newton, vocalista y bajista de Every Time I Die respectivamente, además de los guitarrista de Anthrax, Rob Caggiano y Scott Ian.
Pocas horas antes del concierto, el comunicado donde se informaba de la ausencia de Scott Ian debido a que tenía que viajar de inmediato a Estados Unidos para estar presente en el nacimiento de su hijo, encendía las luces de alerta y colocaba a la banda en la disyuntiva de si podría salir airosa de la situación.
La ventaja que tenían The Damned Things ante la inesperada incidencia era la de contar habitualmente con tres guitarristas, así que, la ausencia de uno de ellos no fue decisiva. Cualquier atisbo de duda quedó rápidamente alejado de la mente de los presentes desde el mismo momento en que la formación pisó el escenario. El concierto transcurrió en un estado de euforia latente, sin apenas respiro entre canción y canción. Parecía como si les estuvieran esperando en la puerta del Razzmatazz para llevarles al aeropuerto y poner rumbo a su nueva cita, en este caso Madrid.
Keith, anunciaba las canciones entre rapidísimas parrafadas imposibles de descifrar para quienes no están demasiado familiarizados con el inglés. Apenas pudimos reconocer las disculpas por la ausencia de Scott y algunos títulos de canciones, así como cuando antes de comenzar el último tema de la noche Rob se dirigió hacia la parte posterior del escenario a secarse el sudor y el vocalista ya iba a comenzar sin el guitarrista y, cuando se dio cuenta de su ausencia, le apresuró a que se alistara.
Lo dicho, llevaban la prisa por actitud y eso se tradujo en un concierto totalmente frenético, cargado de adrenalina, lo que eliminó casi por completo el lado más armonioso del contenido de ese excelente disco que es Ironiclast que, obviamente, fue la base de su actuación, además de la versión de “Fazer” de Quiksand, donde se lució Josh distorsionando su bajo.
Mientras desde los controles ponían a punto el sonido, irrumpieron con “Ironiclast”, para arremeter a continuación con “Friday Night” y “Handbook For The Recently Deceased” en un arrebatador inicio que no decaería hasta el final ya que ni siquiera en una canción como “The Blues Havin’s Blues”, algo más tranquila que el resto, se permitieron aflojar su ímpetu. Asimismo, piezas como “A Great Reckoning” o “Little Darling”, donde las voces son más melódicas, sonaron igual de potentes que las más agresivas ya que Keith debía esforzar al máximo su garganta si no quería que su registro quedase opacado ante la fiereza instrumental de sus colegas. De hecho, el cantante debió tener algo más de volumen para así poder exhibir mejor sus tonos pero ya es habitual que en directo la voz casi siempre lleve las de perder.
La despedida, con “We’ve Got A Situation Here”, sin apelar a los minutos de descanso de rigor, estuvo a la altura del resto del concierto con todo el grupo en plan desmadre inyectando pasión a raudales. Un final donde destacó la aparatosidad de Andy Hurley, golpeando su kit con vehemencia mientras Keith colocaba sus últimos alaridos en medio de los efusivos desarrollos guitarreros de Joe y Rob y las convulsiones de Josh con las cuatro cuerdas. En definitiva, toda una exultante demostración de fortaleza eficazmente construida alrededor de unas canciones altamente competitivas.
Sesenta minutos fueron suficientes para convencer de su capacidad, contentar a los seguidores y dejar una excelente imagen. Ya se sabe, lo bueno, si breve, es dos veces bueno. Ni me imagino cómo será una de sus presentaciones con un tercer guitarrista sobre las tablas.
PROTEST THE HERO
Protest The Hero, también respondieron perfectamente a las expectativas que se han creado a su alrededor como una banda con una señas de identidad muy particulares. Y es que los canadienses han sabido dotar a la saturada escena del metal actual un plus de originalidad donde los perfiles heavys y progresivos se funden en una suerte de metalcore paranoico que resulta de lo más eficaz.
Luke Hoskin, que recibió los aplausos nada mas aparecer en escena enfundado en una camiseta del FC Barcelona, exhibió sus enrevesados desarrollos guitarreros de forma categórica y con una tranquilidad pasmosa, interpretando las canciones con una serenidad que contrastaba con el colérico entorno que dominaba el ambiente donde los rugidos del vocalista Rody Walker intentaban competir con la brusquedad sonora ejecutada de forma apasionada por el guitarrista Tim Millar quien apareció con un rostro más “dócil” sin sus greñas y barba al estilo montañés así como por la concisa y cruda pegada de Moe Carlson a la batería y un Arif Mirabdulbaghi que se “quedaba con todos” cuando unía sus manos en la parte media del mástil de su bajo moviendo los dedos con una impactante agilidad.
Vestido con camiseta negra sin mangas, bermudas rojas y completamente descalzo, Rody parecía que acababa de pasar por la playa escasas horas antes, dejando así muestras de una imagen desenfadada apoyada por las caras de “buena gente” de toda la banda, resultando todo un contraste con la descontrolada energía que desprendían sobre el escenario, más propia de intimidantes tipos rudos.
Su actuación estuvo marcada por una postura parecida a la de The Damned Things, es decir, aliada con la exaltación además de tener el amparo de unas composiciones tremendamente viscerales, comenzando por “C’est La Vie”, que abrió su recital, y terminando con “Sex Tapes”, que lo cerró. En medio, “Bone Barrow”, “Tapestry”, “Wretch”, “Dunsel”, “Blindfolds Aside”, “The Reign Of Unending Terror”, “Sequoia Throne” y “Blood Meat” completaron un set list dominado por sus dos último álbumes Fortress (2008) y Scurrilous (2011), quedando con una sola representación Kezia, su debut de 2005 .
El grupo catalán Clouds Over Normandy, fue el encargado de abrir las actuaciones con una propuesta que encajaba en los perfiles del metalcore con ciertos perfiles progresivos. Se mostraron muy compactos aunque algo reiterativos en las estructuras de sus composiciones. De todas formas dejaron una buena impresión con su excelente dominio de los instrumentos y la potente voz de su cantante.
SET LIST THE DAMNED THINGS
1) Ironiclast
2) Friday Night (Going Down In Flames)
3) Handbook For The Recently Deceased
4) A Great Reckoning
5) Black Heart
6) Little Darling
7) Bad Blood
8) The Blues Havin’ Blues
9) Fazer (versión de Quiksand)
10) Graverobber
11) We’ve Got A Situation Here
CRONICA Y VIDEO LOCKY PEREZ – FOTOS HECTOR HUGO VILA (Madrid)
Crónica The Damned Things + Protest The Hero (14-06-2011 Razzmatazz 2 Barcelona). Pasión e intensidad2 thoughts on “”